La Academia de Arkaute formará a todos los bomberos de Euskadi

La Academia de Policía y Emergencias de Arkaute asumirá la competencia de formar y reconocer profesionalmente a los bomberos que prestan sus servicios en los distintos parques contra incendios habilitados en el País Vasco poniendo fin de esta forma a la disparidad que existe hoy en este terreno.

Esta será una de las principales novedades de la futura Ley de los Servicios de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento que prepara el Gobierno vasco. La elaboración de la norma se encuentra en fase de anteproyecto abierto a información pública con el fin de que las instituciones y entidades afectadas puedan presentar alegaciones.

Estos servicios están regulados hoy mediante la Ley de Gestión de Emergencias de 1996 y el Departamento de Seguridad quiere hacerlo a través de una norma específica e independiente. La elaboración de esta norma, que busca destacar su relevancia social, se aprovechará para corregir algunas disfunciones e introducir algunos cambios.

Una de las modificaciones más relevantes que contempla el anteproyecto, afecta a la formación de los bomberos. La formación de los bomberos vascos depende en estos momentos de la institución municipal o foral que gestiona los parques, no es homogénea y, en consecuencia, carecen de validez general.

Actualmente existen servicios de extinción de incendios en Vitoria, Bilbao y San Sebastián, y en las tres Diputaciones Forales, además del servicio del Consorcio de Ayala, ofreciendo cobertura a todo el territorio por medio de una red de 25 parques, pero la formación de un bombero de Vitoria no es válida para ejercer la profesión en el parque de Bilbao y viceversa.

La futura ley aspira a corregir este problema y atribuye a la Academia de Arkaute la competencia exclusiva de ofrecer a los aspirantes a bombero la formación básica de ingreso en las distintas categorías, y colaborar en el resto de actividades formativas. El texto contempla la posibilidad de que pueda delegar esta competencia en centros externos.

La misma Academia de Arkaute será la encargada también de organizar y desarrollar los periodos de prácticas en los procesos de selección. El texto deja claro que los bomberos tienen más funciones además de prevenir y apagar incendios, y los considera profesionales "de emergencias" en sentido amplio. Así, el anteproyecto consolida la consideración legal de los bomberos como agentes de la autoridad, pero detalla mucho más las facultades y labores que pueden desempeñar.

De esta forma, les faculta a dar órdenes al personal de servicios de seguridad de empresas públicas y privadas, entrar por la fuerza en viviendas sin autorización del propietario, mover o desplazar vehículos, cortar calles y carreteras, restringir la libre circulación o el desalojo y clausura de locales. Todo ello siempre de forma proporcionada al fin perseguido.

Por otra parte, regula más profundamente la figura de los bomberos voluntarios no profesionales y reconoce por primera vez a los denominados bomberos de empresa. Las personas que se dediquen a prevenir y apagar incendios en empresas privadas tendrán que recibir también una acreditación de la Academia de Arkaute para poder ejercer.

El anteproyecto contempla finalmente la creación de una Comisión de Coordinación de los Servicios de Prevención y Extinción de Incendios con presencia de todas las administraciones implicadas, Este órgano consultivo informará de los proyectos normativos sobre la materia y propondrá medidas para mejorar la atención al ciudadano.