El exalcalde de Úbeda deja el PSOE tras ser procesado por prevaricación

El exalcalde de Úbeda (Jaén),  el socialista Marcelino Sánchez, ha presentado su baja en el PSOE y ha sido destituido como gerente del Instituto de Estudios Giennenses de la Diputación de Jaén tras abrirse juicio oral contra él por un presunto delito de prevaricación en una contratación temporal realizada en la recta final de su mandato. Sánchez sostuvo ayer que asume “plena y responsablemente” el código ético de la nueva dirección federal socialista que fija la expulsión de los militantes que sean procesados.

La denuncia por prevaricación contra Sánchez, que ha sido reabierta por la Audiencia de Jaén, se fundamenta en la contratación laboral por un mes de un maquinista de retroexcavadora y conductor de camiones especiales vinculado al PSOE en julio de 2010, pese a la existencia de informes desfavorables de los técnicos. “En el contrato no había ningún interés personal, se tramitó ante la urgencia de reparación de los caminos destruidos con los sucesivos temporales del invierno, por lo que respondía a necesidades perentorias y de servicio público y siguiendo el procedimiento habitual del Ayuntamiento”, defendió ayer Sánchez. El exregidor señaló que se trata de una “práctica administrativa municipal que se viene haciendo desde los años ochenta”. Su defensa entiende, por tanto, que se trataría de un “defecto administrativo” y no un delito de prevaricación.

Este caso ya fue archivado hasta en dos ocasiones por un juzgado de instrucción y se ha reabierto ahora tras el recurso presentado ante la Audiencia Provincial de Jaén. Sánchez se mostró ayer convencido de que demostrará su “inocencia”. El exalcalde tiene claro que se trata de un “acto de venganza política” del actual regidor de Úbeda, José Robles, del PP, “con el objetivo de hacerle el mayor daño posible en lo personal y en lo político al PSOE”. En su opinión, es la respuesta del PP a las denuncias por el escándalo de la contratación de la esposa del concejal de Agricultura en el Centro de Interpretación del Olivar.

Sánchez se quejó de que tendrá que “asumir la pena antes de ser juzgado y condenado o ser absuelto”. No obstante, precisó que toma esta decisión “por convicción y en aplicación del código ético socialista en la confianza de que esta dolorosa situación sirva para reflexionar a la sociedad que todos los políticos no somos iguales y que el PSOE no es como el PP”.