_
_
_
_

Los juristas cuestionan la “viabilidad” de la querella de la fiscalía por el 9-N

Los expertos creen que el delito de desobediencia atribuido a Mas puede caer en saco roto

El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce.
El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce.Albert García

A la querella que prepara la fiscalía contra los responsables políticos del 9-N le aguarda un futuro sombrío. Así lo auguran, al menos, los juristas consultados por EL PAÍS, que cuestionan la viabilidad de una actuación penal contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y su vicepresidenta, Joana Ortega. Los fiscales catalanes están armando jurídicamente una querella que podría contemplar al menos dos delitos: desobediencia y prevaricación. Varios catedráticos creen que no se dan todos los requisitos para aplicarlos al proceso de participación que, el 9-N movilizó a 2,3 millones de personas.

Más información
La fiscalía aplaza la querella por el 9-N para buscar una base jurídica sólida
La fiscalía estudia acusar a Mas de desobediencia y prevaricación
Cataluña vota el 9-N
El tribunal paraliza la votación, pero evita un aviso al ‘president’

La fiscalía contempla la desobediencia porque los organizadores de la consulta alternativa no respetaron la decisión del Tribunal Constitucional de suspenderla. Ese delito castiga a “las autoridades o funcionarios” que incumplan resoluciones judiciales. Pero para que haya desobediencia tiene que haber “un requerimiento fehaciente y una deliberada voluntad de no acatar una orden concreta”, recuerda Víctor Moreno, catedrático de Derecho Procesal de la Universidad Carlos III.

“En este caso ha habido una resolución, pero no un requerimiento concreto. Y al Constitucional no se le pueden pedir actuaciones ajenas a su función constitucional y que sea un gendarme”, incide Moreno. “Jurídicamente, una querella así tiene poco recorrido. No está claro que sea viable. Construir esto penalmente es muy difícil”, añade. El catedrático opina que “se está tratando jurídicamente algo que es político” y recuerda que “no todos los conflictos se pueden solucionar con el Código Penal”.

De esa opinión es Julián Ríos, profesor de Derecho Penal en ICADE. “Estamos ante un tema cuyo trasfondo y solución es política. El Gobierno pretende usar el derecho penal para fines que pervierten su función”. Ríos cree que la jornada del 9-N fue “un acto de protesta y movilización ciudadana fuera de todo rigor jurídico”, por lo que “difícilmente, desde un punto de vista penal, puede entenderse que se desobedece una resolución del Constitucional”. El experto recuerda que, aunque la resolución suspendía el proceso, “al parecer no existe un acto concreto de ejecución de esa providencia dirigido a alguien concreto”.

La profesora de Penal de la Universidad de Granada Inmaculada Ramos tampoco lo ve claro. “No es fácil porque a las figuras aplicables les faltan requisitos”, señala tras explicar que, para acusar de prevaricación administrativa, haría falta un acto administrativo que dictara a sabiendas una resolución injusta necesaria para sostener la acusación. Sí lo hubo en el caso de la consulta oficial, pero no en el proceso de participación celebrado el 9-N. Tampoco ve fácil la acusación de desobediencia puesto que, al contrario de lo que ocurrió con el lehendakari Juan José Ibarretxe, en este caso no ha habido requerimientos para el cumplimiento de la suspensión.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_