El Consell gastará en sus empresas en venta o cerradas más de 100 millones

La Generalitat destinará el año que viene más de 100 millones de euros a liquidar empresas públicas cerradas, en proceso de liquidación o cuya actividad está transferida a operadores privados o volverá a ser asumida por la propia Administración.

Los presupuestos elaborados por el Consell, que tramitan en las Cortes Valencianas, reflejan ya en términos contables la resaca de los grandes proyectos del PP. El gasto del sector público, a pesar de todos los recortes realizados, apenas se reduce. Este año está previsto destinar 2.076 millones de euros al sector público, que incluye 45 empresas, fundaciones y consorcios de la Generalitat. La previsión del próximo año se sitúa en una cifra muy similar, 2.039 millones de euros, de gasto para mantener a 43 entidades.

El dispendio más costoso es el de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) que cerró sus emisiones en noviembre de 2013. A pesar de ello, los valencianos destinarán en 2015 un total de 90,5 millones de euros a atender las obligaciones de una empresa cerrada. La mayor parte de esta cantidad se dedicará a pagar indemnizaciones a los empleados despedidos y a liquidar deudas atrasadas con proveedores, pero también a proteger y mantener unos inmuebles vacíos y sin uso.

No se trata de un caso aislado. Las cuentas autonómicas prevén que en 2015 los estudios cinematográficos de Ciudad de la Luz en Alicante supondrán un gasto de siete millones de euros. Lo sorprendente es que estas instalaciones no tienen ninguna actividad desde febrero del año pasado.

La Ciudad de la Luz está en venta, por lotes, después de que la Unión Europea considerase ilegales las ayudas de la Generalitat a uno de los mayores estudios de rodaje de Europa. La empresa pública Ciudad de la Luz continúa abonando religiosamente los salarios a sus directivos pese a que los estudios llevan cerca de dos años sin actividad.

Las cuentas presentadas por el Consell para el año que viene también incluyen 12 millones de euros para el aeropuerto de Castellón. Una cantidad que incluye más conceptos que el dinero destinado a pagar a la firma canadiense SNC-Lavalin por gestionar la instalación aeroportuaria, que previsiblemente recibirá sus primeros pasajeros en 2015. El contrato, firmado el pasado mes de mayo, obliga a la Generalitat a pagar 24,5 millones de euros durante los primeros nueve años.

En las cuentas del sector público también figuran otras empresas de la Generalitat condenadas a la extinción pero que siguen tirando del presupuesto. Es el caso de Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat Valenciana SA (Ciegsa), que generará un gasto de 30 millones de euros. Esta sociedad, cuyas funciones se han devuelto a la Consejería de Educación, se limitará a controlar la ejecución de obra de dos nuevos centros educativos y la rehabilitación de otros dos; así como la supervisión de los proyectos contratados, que se pasarán a la Consejería, y la gestión para la instalación de barracones. En similar situación está la firma Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, que también traspasará su actividad, y que gastará en 2015 cerca de 21 millones de euros.