Libres e Iguales califica la consulta del 9-N de “mutilación sectaria”
Los Mossos intervienen para separar a un grupo de manifestantes a favor de los presos vascos y otro de contrarios a la independencia de Cataluña
El movimiento Libres e Iguales ha calificado este sábado el proceso participativo previsto para este 9 de noviembre de "mutilación sectaria" de los derechos políticos de los españoles. En una concentración celebrada en la Plaza Sant Jaume de Barcelona, que ha reunido a unas 300 personas, el periodista y miembro de Libres e Iguales, Arcadi Espada, ha leído el manifiesto que critica el "atropello" que, según el movimiento, supone privar a los ciudadanos españoles de una parte de su soberanía. La plataforma había convocado concentraciones ante los Ayuntamientos de toda España.
En el manifiesto se pide al Gobierno que defienda con firmeza a los españoles y no concede ninguna legitimidad al 9-N. Además de pedir que no permita la utilización de fondos públicos o que se use la ayuda de los funcionarios como policías, jueces y fiscales para impedir que se abran los colegios al servicio de una causa que no es, según Espada, un proceso democrático.
Tras el acto de Barcelona se ha producido un enfrentamiento entre un grupo de independentistas vascos y partidarios de la unidad de España, y los Mossos d'Esquadra han tenido que intervenir para separar a los dos grupos. Se han proferido gritos, unos a favor de la libertad de los presos y los otros con insultos de “asesinos”. Después, un manifestante contrario a la independencia ha cogido la bandera independentista que uno de los activistas pro presos vascos estaba exhibiendo.
Concentración en Madrid
En Madrid, frente al Ayuntamiento, también se ha celebrado una concentración a la que han acudido, entre otros, el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, el exsecretario general de CC.OO., José María Fidalgo; el director de los teatros de El Canal, Alberto Boadella; y el expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina.
"La democracia está en riesgo, y con ello el principio de que todos los ciudadanos españoles, sin importar su origen, sexo, raza o creencia, deben ser iguales ante la ley. Esta idea fue difícil de lograr en España y no debe ser entregada en un inútil intento por apaciguar a los separatistas", señalan Vargas Llosa, Álvarez de Toledo y Amat, todos ellos promotores de la plataforma Libres e Iguales contra la consulta catalana en un artículo publicado en The New York Times.
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