Francia aleja al exresponsable del ‘aparato logístico’ de ETA

La autoridades francesas han llevado a cabo en las últimas semanas el cambio de cárcel de cuatro miembros de ETA. Entre ellos ha sido alejado el que fuera responsable del 'aparato logístico' de la banda, Zigor Garro Pérez, quien ha sido trasladado desde la prisión de Saint Maur, en el centro de Francia, hasta la de Fresnes, al norte del país, más lejos del País Vasco, según los datos recogidos por Europa Press.

Por su parte, Igor Uriarte y Oroitz Gurrutxaga seguirán internos en la prisión de Villepente procedentes del centro penitenciario de Meaux-Chauconin-Neufmontiers mientras que Kepa Arkauz ha hecho el camino contrario y abandona Villepente para recalar en Meaux-Chauconin-Neufmontiers. En la práctica, estos tres movimientos no suponen un acercamiento ni un alejamiento porque ambas cárceles cercanas están situadas en el tercio norte del país galo.

Estos últimos traslados se producen después de que este verano el Ministerio de Justicia galo (de quien dependen la prisiones en Francia) acercase a Oier Ardanaz y Alexander Akarregi desde París hasta la cárcel de Mont de Marsans (a unos 130 km de España). Pese a ello Francia negó un cambio en su política penitenciaria con respecto a los presos de ETA. Así lo garantizó el pasado 30 de septiembre el embajador francés en España, Jérôme Bonnafont, durante un encuentro con periodistas celebrado en la embajada.

Explicó que a diferencia de España, en Francia no existe una política específica para los presos de la banda. "Se aplica para los presos de ETA, como a todos los presos, una Ley y unas reglas de la Administración Penitenciaria que no hacen ninguna diferencia entre los tipos de presos. Es una ley universal para todos", dijo al tiempo que aseguró que se estudia "caso por caso".

Francia siempre ha negado cambios en su política penitenciaria

Zigor Garro fue condenado en rebeldía a siete años de prisión antes de su arresto en noviembre de 2006. Dos años después fue condenado a otros diez años de cárcel. En el momento de su detención las fuerzas de seguridad le consideraban al frente del 'aparato logístico' de ETA encargado de suministrar a los comandos el material para perpetrar atentados.

Se le vinculó con el robo de 300 revólveres, 50 pistolas y munición en la fábrica de Vauvert en plena negociación entre ETA y el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Kepa Arkauz Zubillaga e Igor Uriarte López de Vicuña fueron arrestados en una operación en mayo de 2013. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, calificó estas detenciones como un golpe al "núcleo básico" del 'aparato logístico' de la banda criminal.

Por su parte, Oroitz Gurrutxaga, fue detenido en mayo de 2012. Pese a su juventud era un 'veterano' de la 'kale borroka' que protagonizó el ingreso en ETA más mediático al convocar el 21 de diciembre de 2008 al diario abertzale 'Gara' junto a otros compañeros para anunciar públicamente que se veía "obligado" a integrarse en la banda terrorista como respuesta a la presión ejercida por las Fuerzas de Seguridad.

El Ministerio del Interior difundió su foto como uno de los terroristas más buscados tras el atentado contra la casa cuartel de Burgos y el asesinato de dos guardias civiles en Calvià (Mallorca). Gurrutxaga se encontraba huido desde una operación desarrollada en Guipúzcoa en abril de 2008 por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska en la que se detuvo a un total de 12 personas.