Vicente Sanz cumple cinco años sin ser juzgado por abuso sexual
El exdirectivo de Canal 9 se valió de su cargo para presionar a empleadas
Circunspecto, cabizbajo, con la mirada huidiza, Vicente Sanz esperaba hace un año su turno para entrar en el juzgado de Paterna. Fue la última vez que se le vio en público. Nada hacía pensar que unos años atrás este jubilado de 69 años había sido el todopoderoso secretario general y jefe de recursos humanos de RTVV, el hombre extrovertido que hacía y deshacía en los años de despilfarro, manipulación y clientelismo.
Fue en ese periodo, entre 2007 y 2010, cuando Sanz se prevalió de su puesto de trabajo para solicitar favores de naturaleza sexual a tres trabajadoras de la casa, según el auto de procesamiento. El próximo mes de febrero se cumplirán cinco años desde que las tres exempleadas denunciaron los hechos en un escrito, profuso en el relato de vejaciones sexuales, obscenidades y amenazas proferidas por el que fuera el máximo responsable de personal. Y todavía no se ha abierto el juicio contra el que fuera también presidente del PP provincial de Valencia y secretario general del grupo parlamentario popular en las Cortes. Su carrera política se truncó al trascender unas declaraciones suyas relativas a que estaba en política para “forrarse”. Fue entonces cuando fue a parar a RTVV.
La Audiencia Provincial de Valencia debe resolver, previsiblemente en noviembre, un recurso contra la inclusión de una prueba que presentó la defensa de Sanz, que en su última aparición en público volvió a negar los hechos que se le imputan, supuestamente cometidos en su despacho y en un apartamento en Canet d’En Berenguer. Entonces prefirió que no se le leyera el auto de procesamiento. Salió escoltado por la policía y bajo una lluvia de insultos de acosador proferida por extrabajadores de RTVV.
Detrás del retraso están los cambios en el juzgado y una laboriosa instrucción
La apertura del juicio se ha atrasado, según fuentes jurídicas, por los cambios en el juzgado de Instrucción de Paterna, por los recursos de la defensa y la dificultad de la trabajosa instrucción. También, añaden las fuentes, por la petición de las acusaciones de que se analizasen cerca de 25.000 registros telefónicos entre llamadas, mensajes de texto y documentos adjuntos de varias terminales vinculadas a Sanz. Una labor que el juzgado remitió a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), la división policial encargada entre otras investigaciones del caso Gürtel.
La ingente documentación incluye múltiples mensajes de texto, fotografías, grabaciones de vídeos, conversaciones telefónicas o testimonios, entre otro tipo de material. La instrucción suma ocho tomos.
Con la instrucción concluida y una vez resuelto el recurso pendiente, se abrirá el plazo de las calificaciones de las acusaciones y de la defensa. Luego se abrirá el juicio, que arrancará más de un año después de que el presidente de la Generalitat decidiera cerrar la televisión en la que ejercía su poder Vicente Sanz.
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