Comida sobre ruedas

Si están ustedes cansados de los exclusivos restaurantes de plato cuadrado y garabato de crema de vinagre de Módena, este fin de semana (y con periodicidad mensual) pueden darse una pantagruélica sesión de comida callejera, de esa que se despacha en furgonetas. Los food trucks son esos camiones-restaurante que estamos acostumbrados a ver en el cine estadounidense (o en las churrerías ambulantes de las verbenas patrias). La feria MadrEAT, organizada por la agencia de marketing Mateo&co, trae un buen puñado de ellos a estacionarse en el Jardín Botánico de la Universidad Complutense. Desde la organización quieren demostrar, además, que comer a pie de acera no está reñido con comer bien.

La oferta es diversa: desde los hot dogs y dulces estadounidenses de Cositon’s Meals a la cocina andaluza de El Chiringuito, de las conservas y vermús de Rufina e hijas a la carne de buey wagyu de La Gastrocaravana, de las empanadas gallegas de Alborada a los tacos de María Bonita, pasando por los sándwiches y empanadas chilenas de San Wich, el pepito de ternera de La Finca o los bocatas de La Cofradía del Santo Bocata, entre muchos otros. Todo ello regado con las cervezas artesanales La Virgen o los vinos selectos de The Flying Cow. Un cafelito en Toma Café y la penúltima en el bar punk sobre ruedas Ramona’s.

Comer a pie de acera no está reñido con comer bien

“Aquí te vas a encontrar con comida de mucha mejor calidad que en muchos bares”, dice el chef Estanis Carenzo. “No se trata de comida de quinta gama ni de vendedores ambulantes de cortezas industriales de cerdo”, añade. “También queremos presionar para que se legalice en España este tipo negocio (solo es legal en algunos lugares) como en otros países, donde da trabajo y contribuye a la actividad de las ciudades. Al fin y al cabo, en este país hay mucha cultura de comer en la calle: cuando un bar abre su ventana y despacha, también es street food”. En este sentido, la asociación Street Food Madrid (sin vinculación con la feria), ha nacido con el fin de que “en España las instituciones no pongan trabas al gozo gastronómico en el espacio público”, según reza su manifiesto.

De fondo sonarán actuaciones musicales y en una gran carpa se podrá asistir a cursos y clases magistrales de cocina o catas variadas. La feria cuenta con un consejo asesor formado por chefs como Carenzo (Sudestada y Chifa), Iván Domínguez (Alborada y Alabaster) y Luis Arévalo (Kena), que han ideado este mercado en base a una idea fuerza: conseguir gastronomía de calidad a precio asequible.