Cinco dirigentes del PSM cargaron 345.000 euros a sus tarjetas opacas

Francisco José Pérez Fernández, primer secretario de organización que tuvo el actual líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, y que antes fue, durante cuatro años, jefe de gabinete de Rafael Simancas en su etapa como secretario general del PSM, gastó 120.746,69 euros, del orden de 100.000 en comidas, con la tarjeta opaca de Caja Madrid, de la que dispuso entre 2003 y 2010. El Errota-Zar, un restaurante vasco cercano al Congreso de los Diputados, figura en 60 de sus 1.195 extractos bancarios, sumando más de 10.000 euros. Otro asiduo del establecimiento fue José Acosta, cabecilla de los guerristas de Madrid, con más de 20.000 euros de los 61.557,98 que cargó en 2003, 2010 y 2011.

Al igual que este último, Pérez se hizo un habitual del Hotel Suecia —allí se reunían los acostistas—, donde gastó más de mil euros (Acosta facturó 2.500, divididos en 50 ocasiones, y además hizo compras en Fnac por otros 400). El restaurante La Posada de la Villa, con 2.500 euros gastados en 22 movimientos, tampoco fue ajeno a Pérez.

Los datos de su tarjeta black definen a Pérez como un usuario muy habitual de El Corte Inglés, sobre todo en cotidiano de los centros comerciales de Sanchinarro, Campo de las Naciones o Méndez Álvaro. En total, gastó allí más de 4.500 euros. También pasó a la caja 6.000 euros en gasolina. Su afición por la lectura le llevó a cargar mil euros en librerías como la Casa del Libro o Galería Antonio. Una compra en Montblanc Art de Vivre supuso otros 350 euros.

Jorge Gómez: 60.000 euros en comidas y taxis. Exconcejal de Madrid y antiguo diputado autonómico, en el acuerdo entre el PP de Aguirre y el PSOE de Gómez por el reparto de poder en Caja Madrid iba a ser el vicepresidente de Ignacio González en la caja de ahorros (Francisco José Pérez no siguió las órdenes de su partido). La elección de Rodrigo Rato no impidió que entrara en la entidad bancaria, aunque con un cargo menor. Cargó 98.182,21 euros en 1.385 operaciones en solo dos años, de 2010 a 2011, lo que deja una media anual de 49.000 euros.

Hombre de costumbres, la principal manera en que usó la tarjeta fue en restaurantes, donde gastó cerca de 40.000 euros. Gómez cargó más de 250 comidas, las más cuantiosas en el restaurante Martín (850 y 800 euros), seguidas de otras de 563,44 euros en Combarro, 542,33 en El Gran Barril, 505,80 euros en Lhardy… Y 400 euros en tres comidas en marzo y abril de 2010 en La Sacristía, el local favorito de Tomás Gómez. Virgilio Zapatero, que al contrario que Jorge Gómez fue vicepresidente de Caja Madrid entre 2010 y 2012, pasó 400 euros en este establecimiento, situado en la parte trasera de Gran Vía y conocido por sus arroces y bacalao.

Tras las comidas, el gasto prioritario de Gómez fue en taxis. En la documentación entregada por Bankia a la Audiencia Nacional se detallan 20.000 euros en 280 cargos (carreras de entre cuatro y 60 euros). Además pasó 60 euros en autopistas, cantidad que va asociada a más de 2.000 euros en viajes. Aparte, constan 1.995 euros en el Hotel Sanxenxo o 614,32 en el Patio de Balbona. El hotel Currito era sin duda su favorito, con 16 pagos (3.000 euros).

Las compras en supermercados de El Corte Inglés supusieron otros 10.000 euros. Sobre todo se realizaron en el de Campo de las Naciones, con un importe de 4.700 euros.

María Enedina Álvarez: del Decathlon de Alcobendas al Media Markt de Majadahonda. Diputada del PSOE en el Congreso a mediados de los años noventa y esposa de Adolfo Piñedo, secretario de ideas y programas de la Ejecutiva del PSM, gastó 47.166,73 euros en sus dos ejercicios en Caja Madrid (2010-2012). Sus tres mayores gastos fueron de 3.438,28 euros con Viajes Barceló, 3.276,44 euros con Viajes Iberia y 1.952,17 euros en el PC City de Alcorcón. La exdiputada nacional dejó registrado en los extractos bancarios su recorrido por la periferia de Madrid: 1.015,35 euros en el Decathlon de Alcobendas, 924,80 en el Media Markt de Majadahonda (más de 1.500 en varias visitas), 79 euros en marroquinería y artículos de viaje en un outlet en San Sebastián de los Reyes. También figuran 1.326,50 euros en un Ikea en Murcia, en septiembre de 2011.

Los viajes de la representante del PSM en Caja Madrid supusieron unos 10.000 euros para varias agencias de viajes (aparte aparecen 116,89 euros en un duty free). Eso, sin incluir mil euros en billetes de Iberia. Ni más de 2.000 en hoteles, como El Rincón de Don Pelayo o la cadena Radisson.

Álvarez destinó más de 6.000 euros a comidas: la más cara fue de 295 euros en Burela, seguida de 293,82 euros en La Gitana y de 274,40 euros en La Ancha. Los movimientos de la tarjeta también constatan que la visa black se usó en cenas, como demuestran los 154,10 euros en el restaurante asiático Toki o tres cenas en Casa Pedro por 300 euros.

La mujer de Piñedo presentó de forma habitual gastos en peluquería, con 18 operaciones de entre 38,40 y 59,40 euros. En total, cerca de 800 euros. También utilizó la visa para abonar gasolina en 20 ocasiones por un importe de unos 1.100 euros. Tampoco faltan autopistas de peaje, como la del Levante (13 operaciones a una media de 14 euros), la radial 4 de Madrid (26 movimientos de entre 2,05 y 6,15 euros) u ocho euros en autopistas del Henares.

La exparlamentaria hasta pagó entradas al Zoo Aquarium Madrid (47,10 euros). Y llegó a abonar con la tarjeta 1,5 euros del aparcamiento de Tudescos, en el centro de Madrid y a escasos metros de la sede del PSM en Callao.

José Caballero: 6.000 euros en cajeros automáticos. El exalcalde de Alcobendas solo estuvo un año en la caja, tiempo suficiente para que pasara 17.635,09 euros con la tarjeta. Más de 6.000 los sacó de cajeros automáticos. Algunos, a falta de cinco minutos para las seis de la mañana.

En sus extractos se contabilizan más de 40 pagos en restaurantes. De lejos, la factura más cara fue de 1.085,09 euros en el restaurante Kiko Port a mediados de agosto. En segundo lugar aparecen 580 euros en el asador Las Nieves. En el asador La Vega gastó más de mil euros, incluida alguna cena. En Txistu, otro templo culinario, cargó 350 euros.

El exregidor también facturó 450 euros en billetes de líneas aéreas, 205,98 en alquilar un vehículo en la cadena Avis y 200 en rellenar el depósito de su vehículo.