Directivos de CEIM gastaron más de 280.000 euros con la visa opaca
Un vicepresidente de la patronal cargó 60.000 euros en comidas
Arturo Fernández, presidente de CEIM y de la Cámara de Comercio, no es el único alto cargo de la patronal madrileña salpicado por el manejo de las tarjetas opacas de Caja Madrid (gastó 38.776,57 euros, casi 10.000 en facturas a sus restaurantes). Guillermo Marcos, vicepresidente de CEIM, presidente de la Unión de Organizaciones de la Pequeña y Mediana Empresa y Empresarios Autónomos (Unipyme) y vocal del Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio, gastó 130.947,43 euros en los nueve años (2003-2011) que estuvo en la entidad. La Asociación por los Valores del Madridismo, que aglutina a socios del club, ha pedido el “cese inmediato” de Marcos como vocal de la Junta Electoral al presidente del Madrid, Florentino Pérez.
La operación de mayor cuantía realizada por Marcos, que perteneció a la Comisión de Control de Caja Madrid fue de 2.000 euros en joyería y relojería en F & M Grupo Financiero, en noviembre de 2011 (ese mes también gastó con la tarjeta en el mismo negocio otros 1.500 euros). El segundo gasto más elevado fue de 1.872,87 euros en Arquestrato Aula Gastronomía, una tienda de venta a distancia de productos al por menor, en octubre de 2007. En el tercer puesto figura una compra de 1.657,98 euros en el Media Markt del Saturn Madrid Plenilunio, en octubre de 2011.
El informe que Bankia ha remitido a la Audiencia Nacional refleja que Marcos presentó más de 60.000 euros en restaurantes: 1.251,60 euros en La Hontanilla, 970,49 en el restaurante Toralla... Marcos empleó la tarjeta más de 650 veces en comidas. El pago más pequeño fue de 22,70 euros en el restaurante Chulia. Hay precios de todos los tipos, como 120,05 euros en La Buena Vida.
Los extractos de la tarjeta de Marcos también dejan situaciones de difícil explicación. El 6 de febrero de 2003 cargó tres pagos simultáneos o con un margen muy estrecho: uno de 86,30 euros en Ciriaco a las 15.27.31, otro de 93,48 euros en De tapas y entre vinos a la misma hora, minutos y segundos, y un tercero de 64,25 en Da Nicola una hora más tarde (16.31.38).
Además, figura una treintena de operaciones en hoteles por un importe de más de 2.000 euros. El hotel Castellana 179 encabeza los gastos por alojamiento (aparece en 16 extractos). El coste principal fue de 538,21 euros, ligeramente superior a otro de 514,41 euros.
Marcos utilizó también la tarjeta en supermercados por una cantidad de más de 1.650 euros, como por ejemplo 720 euros en Bodegas Félix Callejo en junio de 2009. Además usó la visa black para pagar 196,77 euros en gasolineras, 170 euros en taxis o 104,70 euros en ropa en Texploting 2000. El directivo de CEIM sacó en una ocasión 1.141,44 euros en efectivo.
Alejandro Couceiro: 10.000 euros en muebles. El exsecretario general de la CEIM pagó 68.494,49 euros con la tarjeta el tiempo (2003-2006) que estuvo en Caja Madrid, donde también pasó por la Comisión de Control. La factura más elevada de las 549 operaciones que hizo, 75 en comidas, fue de 1.150 euros en el Restaurante Casa Casado.
Los extractos más llamativos, y con nula relación con los gastos de representación, se concentran en mobiliario y aparatos electrónicos. Así, Couceiro abonó con la tarjeta 3.000 euros en muebles: más de 2.000 en Becara, un establecimiento de antigüedades. Además hubo otras compras, como de 620 euros en Villa Fabriziano, 450 euros en Luz y Espacio, 110 en Garcilaso Pantallas, 100 en la colchonería Cuesta...
También dedicó la tarjeta a costear electrodomésticos y equipos domésticos por más de 4.500 euros: 1.000 euros en Calvo y Munar, 2.400 en Ontaneda Hogar, 923 en Sony... Más de 400 euros proceden de la sección de electrónica del Alcampo de Moratalaz. Una factura de 937,92 euros en Roso, local especializado en materiales de construcción y fontanería, hace pensar que Couceiro usó la tarjeta black para acondicionar su hogar. Los 390 euros en Persiran, tienda de tapicerías y alfombras, refuerzan esa idea.
Couceiro también rellenó la despensa a costa de la entidad bancaria, con más de 80 operaciones en supermercados por valor de 7.000 euros (la principal, de 599 euros en El Corte Inglés). Como buena parte de los otros 82 exdirectivos de Caja Madrid que emplearon la tarjeta, Couceiro también la dedicó a hoteles, con unos gastos de 2.500 euros, y billetes de avión (400 euros en Easyjet). En comparación, los 197 euros en la Armería Alonso parecen anecdóticos. O los 50 euros en peajes de autopistas.
Miguel Corsini: Viajes exóticos. Con 46.970,16 euros entre 2010 y 2011, el vicepresidente de CEIM y de la Cámara y expresidente de Renfe empleó la tarjeta para abonar más de 20.000 euros en viajes. Su agencia predilecta era Viajes Perfect Day (12.000), aunque también recurrió a Nuba (2.780). Los billetes de avión acaparan otra parte importante de los extractos: 2.533,96 con Qatar Airways, 2.000 con Air Europa, 1.200 con Iberia... En el concepto de hoteles aparecen 4.000 euros.
Francisco Javier López Madrid: 7.000 euros en billetes de avión. El más discreto de los representantes de la patronal madrileña que aparecen en el escándalo de las tarjetas es el consejero delegado de OHL y yerno de Juan Miguel Villar Mir. López cargó 34.807,81 euros de 2010 a 2011. Más de 15.000 euros fueron en comidas. Los principales cargos fueron de 1.295,90 euros en O Pazo (en total, 2.800 en este establecimiento), 1.200 euros en El Pescador, 710 en Schilos…
Una veintena de movimientos de la tarjeta fueron en hoteles, por más de 3.300 euros (2.000 en la cadena Four Seasons). Los viajes también están detrás de buena parte de los gastos presentados: 6.000 euros en billetes de Iberia, 900 en British Airways, 220 en Easyjet o 64,99 en Ryanair. También aparecen 1.500 euros en la agencia Viajes Eco. López abonó 1.400 euros en Loewe y otros 1.000 en Prada.
Fernández, Corsini y López Madrid han devuelto 120.000 euros gastados con las tarjetas.
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