Madrid aplaza las obras del Carlos III para hacerlo un centro para crónicos
El centro seguirá siendo "de momento" el centro de referencia nacional para patologías infecciosas y tropicales
La Comunidad de Madrid ha aplazado, por lo menos hasta que no finalice la crisis del ébola, las obras para transformar el hospital Carlos III en un centro de media y larga estancia para pacientes crónicos dependiente de La Paz. La semana pasada el Boletín Oficial de la Comunidadpublicó la formalización del contrato de obras para remodelar varias de sus plantas y acondicionarlas para su nuevo uso. El presidente regional, Ignacio González, ha indicado que en estos momentos están se “están haciendo obras para mejorar esas instalaciones de cara al tratamiento de los casos” de ébola. “De momento”, el Carlos III seguirá siendo el centro de referencia nacional para patologías infecciosas y tropicales.
González reclama que el Carlos III no dependa del presupuesto regional si su función es la de ser el referente nacional de enfermedades infecciosas. El hospital no aparece con un presupuesto propio en los presupuestos para este ejercicio, debido a que ya se tenía prevista la integración del Carlos III en el complejo Hospital Universitario La Paz para la asistencia a pacientes en régimen de hospitalización de media estancia. El Carlos III contó con 32,6 millones de euros en los presupuestos del año pasado (programa 757). La partida que se destinaba al Carlos III figura dentro de la del hospital La Paz: si en 2013 contó con un presupuesto de 465 millones, este año le han destinado 487,8 millones.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Francisco Javier Rodríguez, señaló la semana pasada que la razón por la que se pretende dar otro uso al Carlos III es porque en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla “iba a haber una planta entera dedicada al tratamiento de enfermedades NBQ [transmitidas por agentes nucleares, biológicos o químicos]”. Rodríguez señaló que la planta “todavía no está terminada y, por lo tanto, nosotros tampoco hemos desmantelado el hospital Carlos III”. Sin embargo, un día después el BOCM publicó la formalización del contrato de obras para convertirlo en un centro de media y larga estancia. El Gobierno regional subraya que hoy por hoy no tiene firmado ningún convenio con el Ministerio de Defensa para que el Gómez Ulla sea centro de referencia de enfermedades infecciosas.
El Ejecutivo madrileño afirma que cuando se adjudicó el contrato que transforma el Carlos III se incluyó una cláusula. “Dice usted no podrá empezar aquí ninguna obra en tanto en cuanto no estén terminadas las instalaciones del Gómez Ulla”, argumentó el consejero de Sanidad el pasado miércoles.
El sindicato CSIT Unión Profesional señala que las plantas 21 y 22 del Gómez Ulla están “pendientes de acondicionamiento” para que se deriven al centro pacientes contagiados con el virus del ébola. El sindicato señala que la dirección del Gómez Ulla les comunicó que en caso de ingresos de sospechosos de contagio, éstos se instalarían en la sexta planta del edificio. CSIT advierte de que dicha planta “no es el lugar adecuado para poder seguir el protocolo de actuación” contra el virus –el mismo que el de la Comunidad de Madrid-, “ya que no existen espacios convenientes para poder realizar el cambio de trajes de protección con total seguridad”. La dirección del hospital les respondió, según el sindicato, que los profesionales pueden ponerse los trajes “en cualquier cuarto, ya sean vestuarios, boxes o despachos, entre otros, y quitárselo en el box número 1, no acondicionado tampoco hasta la fecha de hoy para cumplir con garantías tal cometido”.
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