El PP no forzará a Castedo a dimitir pese al malestar de varios ediles
El partido espera que la alcaldesa de Alicante, con duros meses enfrente, renuncie por sí misma
Sonia Castedo ni habla ni dimite, nadie, además, se lo ha pedido directamente. La alcaldesa de Alicante, imputada recientemente en un segundo caso de presunta corrupción urbanística, podría resistir en el cargo hasta la próxima primavera cuando la dirección en Madrid del Partido Popular escoja al candidato para las elecciones municipales de 2015.
Nadie de la dirección provincial del Partido Popular va a exigirle su acta pese a que dentro del grupo de gobierno algunos concejales admiten la incomodidad de la situación que vive Castedo, quien dedica parte de su tiempo a preparar su defensa legal.
La batalla en el PP por la alcaldía de Alicante se promete de momento silenciosa. En el equipo de gobierno, Castedo mantiene a sus fieles mientras otros ediles miran al partido a la espera de una señal. Pero la consigna es clara: que nadie se mueva ni dé sensación de derrumbe, el Ayuntamiento sigue funcionando esté o no esté imputada Castedo. Si hay dimisión, será por ella.
El PP teme por dónde pueda salir la política que más votos ha sacado para sus siglas en la capital alicantina, se espera que la dimisión caiga por si sola. El camino que espera a Castedo es arduo: el próximo martes, Esquerra Unida lleva una moción para el pleno municipal pidiendo su dimisión mientras distintas organizaciones convocan una concentración en la plaza del Ayuntamiento para ese día. Algunas voces dentro del partido se preguntan cuál será la foto de la salida de la regata Volvo Ocean Race el próximo 11 de octubre si el rey Felipe VI y el presidente valenciano, Alberto Fabra, están presentes. Y el mes de noviembre tampoco será fácil, plagado de declaraciones judiciales de imputados cercanos a Castedo que supuestamente favorecieron los intereses del constructor Enrique Ortiz. La alcaldesa será quien cierre la ronda de imputados.
Castedo no se siente apoyada por su partido en Valencia, especialmente con las declaraciones de Fabra insinuando que su mejor salida es la dimisión; tampoco comenta siquiera el balón de oxígeno que le lanzó el lunes la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, al defender su presunción de inocencia. Pero Castedo no está quieta. Sus abogados preparan una denuncia contra la periodista Nuria Roca, quien la pasada semana la llamó “choriza sin paliativos” tras su segunda imputación. En su entorno, apuntan incluso a que el escrito con el que la periodista arremetió contra la política podría deberse a una amistad con personas cercanas a Fabra.
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