Maratón de alegaciones contra la prolongación de la avenida en El Cabanyal

Los vecinos de El Cabanyal, donde la alcaldesa Rita Barberá tiene previsto demoler más de un millar de inmuebles para conectar la avenida de Blasco Ibáñez con el mar, han registrado en el Ayuntamiento de Valencia 25.000 alegaciones a la reforma del plan urbanístico aprobado en solitario por el PP. 

Los representantes de Salvem El Cabanyal, la Associació de Veïns i Veïnes Cabanyal-Canyamelar y la Asociación de Vecinos Pavimar han registrado las objeciones después de 45 días de exposición pública del proyecto, que ha coincidido en su mayoría con el mes de agosto.

La causa vecinal contra la prolongación de Blasco Ibáñez ha cosechado también el apoyo de colectivos diversos, según estas organizaciones. Además de ellos han presentado alegaciones la fundación americana World Monuments Fund (WMF), Europa Nostra y colectivos como Ciudadanía y Patrimonio, un colectivo de Madrid defensor del patrimonio.

Otros colectivos se han sumado a la lucha de los vecinos. Salvem El Botànic rechaza la reforma planteada por el gobierno local por considerar "que mantiene el expolio" sobre el Cabanyal. Esta plataforma estima "fundamental" la participación ciudadana "al decidir el futuro diseño de la ciudad" y ha apelado así al "diálogo y consenso entre todos los agentes implicados en la toma de decisiones" y a la "unión entre la acción de gobierno y las necesidades de la ciudadanía".

La Asociación de Vecinos de Natzaret también ha mostrado su solidaridad con el barrio vecino y ha solicitado al Consistorio que tome en consideración la alternativa planteada para vertebrar la ciudad con el frente marítimo.

Maribel Doménech, portavoz de Salvem El Cabanyal, ha mostrado su satisfacción por el número de adhesiones que ha tenido la campaña de alegaciones lanzada contra los cambios en el Pepri y ha asegurado que los vecinos "nos sentimos muy acompañados".

La representante de Salvem El Cabanyal ha valorado la lucha de éste y otros colectivos contra el Pepri durante 16 años y ha resaltado, citando decisiones del Tribunal Supremo, que se trata de un documento ilegal. "Qué estamos haciendo todavía en Valencia y qué hace su alcaldesa [Barberá], que sigue desoyendo sentencias judiciales que todo ciudadano tiene que acatar",

Domenech ha pedido a Barberá que adapte el Pepri de acuerdo con los dictámenes del Ministerio de Cultura, que consideraron el plan original -muy parecido al actual- expolio al patrimonio del barrio marinero.La portavoz ha pedido que terminen los acuerdos unilaterales y se sienten a dialogar con grupos de la oposición y vecinos, "dando paso al diálogo y consenso".

Salvem El Cabanyal siempre ha pedido diálogo y consenso. "Hay que dialogar. La participación ciudadana debería contemplarse en todos los procesos democráticos que se tengan que decidir", ha argumentado la portavoz.

El vicepresidente de la Associació de Veïns i Veïnes Cabanyal-Canyamelar, Vicente Gallart, ha insistido en que hay proyectos de sobra, sobre el Cabanyal, donde se protege y se revitaliza el barrio a la vez. "El Gobierno del PP no lo hace porque lo considera una derrota política", ha dicho.

"La arrasadora voluntad política con la que la alcaldesa ha llevado este proceso le hace imposible rectificar" sobre la prolongación porque "cualquier rectificación la entiende como una derrota política", ha argumentado Gallart, quien ha mostrado su confianza en los técnicos para no dar por bueno el plan y el "expolio". "Estamos convencidos de que no van a arriesgarse a cometer delito de prevaricación", ha dicho.

Concejales de los tres grupos de la oposición -PSPV, Compromís y EU-, que también han formulado sus alegaciones al plan, han acompañado