El PNV marca distancias al evitar que se relacione Escocia con Euskadi

PNV y EH Bildu han relegado intencionadamente el resultado del referéndum de Escocia adverso a la apuesta independentista para poner en valor el significado democrático del derecho a decidir en una consulta. Fue ayer el único punto en común entre ambos partidos a su regreso de Edimburgo, donde sus respectivas delegaciones han coincidido con la secretaria de Acción Exterior del Gobierno vasco, Marian Elorza.

Precisamente desde el Ejecutivo nacionalista se proyectó una imagen de reconocido interés por el hito democrático de Escocia hasta el punto de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, mantuvo una reunión con su consejero y portavoz, Josu Erkoreka, para evaluar los resultados de la consulta. En su primera conclusión, el Gobierno vasco entiende que queda abierta la puerta para que otras naciones de la Unión Europea sin Estado puedan seguir el mismo camino.

Pero fue aquí donde el PNV acotó la diferenciación entre Escocia y Euskadi. Fue su presidente, Andoni Ortuzar, quien advirtió de que “no hay relación directa” y que el resultado del referéndum no perjudica las aspiraciones de los nacionalistas vascos.

EH Bildu, como era previsible, quiere trasladar cuanto antes al País Vasco el debate que abre la consulta escocesa. Por eso su portavoz, Maribi Ugarteburu, manifiestó ayer que este referéndum “dejará consecuencias positivas en Euskal Herria”.

Mendia defenderá el federalismo y el blindaje de las competencias

Los nacionalistas evitan entrar en las comparaciones de ambas realidades para así no verse comprometidos sobre todo por la incitación que les seguirá llegando desde las fuerzas abertzales. LAB, de hecho, se sumó a esta demanda al Gobierno vasco para que actúe como lo ha hecho Escocia.

Para no alimentar expectativas a los abertzales, Ortuzar fue contundente al reiterar a su vuelta de Edimburgo que lo importante del caso escocés “es el modelo, que es justo el modelo que nosotros defendemos, basado en un acuerdo primero dentro de la comunidad escocesa, nosotros queremos que sea dentro de Euskadi, y después un acuerdo con el Estado para ver cómo superamos el conflicto, la cuestión nacional pendiente”.

Esta acumulación de mensajes chocan ahora con la posición refractaria de Mariano Rajoy, a quien, precisamente, PNV, EH Bildu y Amaiur instaron a que siga el ejemplo de David Cameron. Desde Euskadi, Arantza Quiroga, como presidenta del PP vasco, salió en su defensa para recoger el guante del debate sobre la independencia en Euskadi, pero sin que se contemple la posibilidad de concluir en una consulta ciudadana. Quiroga comparte con Ortuzar que “la realidad de lo que está pasando en Escocia no tiene nada que ver con la realidad de Euskadi”, pero pide al PNV “una claridad de posiciones” y llega a emplazarle a que explique “qué es lo que quiere plantear respecto a la independencia”. En esa línea, reclama a los nacionalistas “la valentía histórica que nunca ha tenido” de incluir en su programa electorial para las próximas elecciones locales y forales de 2015 la “defensa de la independencia” y así, añadió, “los vascos van a poder votar sabiendo claramente qué es lo que están votando”.

En una posición intermedia, los socialistas vascos interpretaron que el resultado del referéndum de Escocia indica que para la mayoría de la ciudadanía de este país “el ejemplo a seguir es el de Euskadi: el del autogobierno avanzado sin tener que renunciar a seguir viviendo y progresando juntos”.

Para la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, la vía alternativa es el federalismo y el blindaje de las competencias frente a la independencia que propugnan los nacionalistas y los intentos recentralizadores. Esta posición será defendida por Mendia en una resolución política donde define los ejes de acción del socialismo vasco y que detallará ante los delegados del congreso extraordinario para su debate en la sesión matinal de este sábado y sometida a votación por la tarde.