Duran enfría la entrada de Esquerra en el Gobierno catalán

Artur Mas suele admitir que, con la convocatoria de la consulta del 9 de noviembre, Cataluña entra en un "terreno desconocido". Entre las incógnitas a resolver a partir de ahora es si el presidente de la Generalitat acabará aceptando la oferta de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para gobernar juntos con el objetivo de "blindar la consulta", en palabras de Oriol Junqueras. El líder republicano ofreció este acuerdo el pasado martes y ayer el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, no dudó en enfriar esta expectativa.

En su carta semanal a la militancia, Duran se mostró reticente a que ERC vuelva al Gobierno catalán si solo lo hace con el objetivo de garantizar la celebración de la consulta. Concretamente se preguntó si la hipotética entrada de ERC en el Ejecutivo catalán tiene como "único objetivo" blindar el referendo o si "va más allá".

En este sentido, el dirigente democristiano alertó de que la incorporación de ERC al Ejecutivo "excede" la consulta del 9 de noviembre, porque "la acción de gobierno tiene mucho más recorrido". Lo dijo tras acusar a los republicanos de haber evitado hasta ahora su entrada en el Gobierno para "no comerse todos los sapos".

El democristiano mantuvo así vivo su enfrentamiento con el líder de ERC, Oriol Junqueras, después de que este se mostrara partidario la semana pasada de la desobediencia civil cuando el Tribunal Constitucional prohíba la consulta. Duran ya ha avisado de que desaprueba esta vía y ayer lo recalcó en su misiva. En ella instó a Junqueras a concretar "en qué términos se entiende que blinda la consulta" y si "realmente la hacen efectiva y democrática". Unió tiene claro que la consulta solo puede celebrarse si es legal.

El referéndum escocés y la victoria del "no" le permitió al líder de Unió reivindicar la "tercera vía" que defiende para Cataluña. Duran destacó que el Reino Unido ha ofrecido a Escocia una "salida diferente", con una "alternativa" a la independencia, opción que ha perdido por una diferencia de 10 puntos.

Según Duran, la postura británica contrasta de esta manera con el "tancredismo" de Rajoy, que "no deja votar ni ofrece alternativa" a la reivindicación catalana. También consideró un error la dimisión del primer ministro escocés, Alex Salmond, porque pese a la victoria del no Escocia verá ampliadas sus competencias.