Barcelona abrirá los pabellones Güell a visitas turísticas
La UB cede el uso de la finca durante diez años al Ayuntamiento, que restaurará en edificio
Una de las pocas obras de Gaudí que no había entrado en el circuito turístico de Barcelona lo hará en cuanto se ponga guapa. Los pabellones de la Finca Güell, construidos por Gaudí en 1884 dentro de la gran finca de la familia que utilizaron como residencia de veraneo, serán restaurados por el Instituto Municipal de Paisaje Urbano del Ayuntamiento de Barcelona y cuando esté acabada la intervención se abrirá a las visitas turísticas. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha firmado hoy un convenio con la Universidad de Barcelona, actual propietaria de la Finca Güell, de manera que esta cede el uso del recinto de los pabellones al consistorio durante 10 años a cambio de una compensación anual de 100.000 euros. Será el instituto municipal el que afronte los trabajos de restauración y su coste, calculado en unos 900.000 euros. Cuando el recinto esté listo se abrirá al público para actividades culturales, científicas y educativas. Pero, sobre todo, serán las visitas turísticas las que reportarán los ingresos para recuperar la inversión municipal. "Todavía no se puede calcular el precio porque dependerá de qué parte se pueda visitar", apuntaban fuentes municipales. Trias, en la firma del convenio, afirmó que los barceloneses no pagarán aunque sin explicar qué sistema se utilizará, sí como el del Parque Güell, previa solicitud e inscripción, o con otro mecanismo. Las visitas serán diarias e incluirán información explicativa de la importancia de la obra de Gaudí y, de forma especial, la de los pabellones en los que todavía se pueden ver algunas de las herramientas que utilizaba.
El recinto está en el distrito de Les Corts, dentro del campus de la Diagonal. Está formado por los dos edificios construidos por Gaudí -las caballerizas y su picador y la caseta del guarda- y el jardín de las Hespèrides. Y está delimitado por la avenida de Pedralbes, la calle de George Collins y los jardines de la Facultad de Derecho. Eusebi Güell encargó a Gaudí que diseñara también el cierre y los accesos. Son esos accesos los más conocidos cuando se pasa delante de la avenida de Pedralbes: la enorme puerta -cinco metros- con un dragón encadenado que se utilizaba para la entrada de los carruajes. Al lado, en una dimensión humana, la otra puerta representa una lira. Fue en los edificios -las caballerizas y la casa del guarda- donde Gaudí ensayó con los trencadís de cerámica que luego utilizó profusamente en la construcción de sus edificios.
Las obras empezarán a finales de este año y se prevé su finalización a finales de 2016. Aunque también podría ser que se abriese el recinto por partes, a medida que se acabe la restauración. En la presentación del convenio, Trias insistió en que la apertura de los pabellones a las visitas contribuye a una oferta turística sostenible porque proporcionará fondos para costear las obras que, en principio, se harán a cargo del presupuesto de la oficina de Paisaje Urbano. Fuentes municipales apuntaron, no obstante, que no cerrarán la puerta a otros recursos que les puedan llegar. Los pabellones de la Finca Güell forman parte de la World Monuments Watch, una entidad patrocinada por la American Express.
Hasta ahora, los pabellones solo se podían visitar de forma concertada por el convenio que firmó la universidad con la oficina de la Ruta del Modernismo. En relación con las futuras visitas, está previsto que se abra una nueva puerta, en la esquina de la avenida de Pedralbes con la calle de George Collins. Los recursos que se obtengan irán destinados a recuperar la inversión realizada, insistió Trias. Las primeras actividades están previstas a partir de 2015, concretamente en el pabellón de las caballerizas donde se organizarán conferencias relacionadas con el modernismo.
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