Patraix recurre al micromecenazgo para salvar sus fiestas populares

"Servimos de espacio de encuentro para vecinos y gente de fuera, recuperamos tradiciones y parte del folclore, establecemos lazos con otras regiones, todo con actividades gratuitas e inclusivas, abiertas a todo el mundo... la verdad, no entendemos qué mas quiere el Ayuntamiento". Antonio Pla descarga su indignación al teléfono. Preside la Asociación de Vecinos de Patraix, una entidad sin ánimo de lucro que, entre otras acciones, organiza desde hace 20 años las fiestas populares del barrio valenciano, que intentan recuperar el espíritu de aquellas del que fuera pueblo independiente hasta 1870, como la Verbena del Pato, que dejó de celebrarse durante los años de régimen franquista.

Sin embargo, el Consistorio del cap i casal no les concede esta categoría (la de "Fiestas Populares"), una traba más de lo que los vecinos definen como una larga lista. La principal consecuencia es que así se desentienden de apoyar con cualquier tipo de financiación, materiales, logística o asesoramiento. Esto, unido a que la nueva Ordenanza Municipal ha introducido la necesidad de presentar un sinfín de informes técnicos para poder ocupar el espacio público, ha llevado al grupo a organizar una campaña de micromecenazgo o crowdfunding para afrontar los gastos cada vez más elevados.

Además de abonar una fianza de 500 euros —la del año pasado no la cobraron hasta julio de este, sin que hubiera ningún tipo de desperfectos— y de correr con los cargos de los informes técnicos, la asociación tiene que ocuparse de la iluminación, la limpieza durante y después de la celebración, la seguridad del recinto (el año pasado calcularon una afluencia de 30.000 personas), y todo lo que conlleva un evento de este tipo: contratación de artistas, materiales para las casetas de la verbena... Los últimas ediciones tuvieron un presupuesto de entre 30.000 y 40.000 euros, que esta vez han decidido disminuir.

"Creemos que, entre patrocinadores, la campaña de micromecenazgo [con la que quieren recaudar 5.000 euros] y una derrama de 18 euros de los socios, nos va a llegar para este año. Pero tememos quedarnos cortos, tener que pagar las deudas a lo largo del año que viene y que no podamos afrontar unas fiestás más después de estas. En cualquier caso, somos pobres pero honrados, y ni un solo euro se va a quedar sin pagar. Nunca ha pasado", asevera Antonio Pla.

Es el Ayuntamiento quien tendría que ocuparse de las fiestas. Pero, ya que no lo hace, podría mostrar un poco de apoyo Antonio Pla, presidente de la Asociación de Vecinos de Patraix

Entre las actividades que en otras ediciones años han llevado a cabo, y que también están previstas para este, figuran conciertos de música —han llegado a celebrar un pequeño festival de músicas del mundo, que devendría en festival de blues en 2013—, actividades de circo para los niños, la clásica verbena o una traca corrida —tradición en la que los jóvenes corren delante de unos fuegos artificiales suspendidos—. Además, cada año se lo dedican a una Comunidad Autónoma española, con la que fomentan acciones a través de las respectivas casas regionales (este año le toca a Galicia).

Las aportaciones pueden realizarse hasta la conclusión de las fiestas —que tendrán lugar entre el 4 y el 12 de octubre— a través de la plataforma Verkami, con tarjetas de crédito y débito, o mediante PayPal. Se podrán hacer aportaciones de 15, 20, 50 o 100. Cada cuantía conlleva un obsequio: un vaso conmemorativo, una camiseta, una bandolera o el socarrat de las fiestas, en el caso de la cuantía mayor. La página es esta.

Antonio Pla cree que "es el Ayuntamiento quien debería ocuparse de esto, pero, ya que no lo hace ni da dinero, podría ayudarnos con los informes que pide, mandando a gente de la empresa de limpieza... Mostrando apoyo, en definitiva. Al fin y al cabo son unas fiestas abiertas a todo el mundo. De todas las confesiones religiosas, votantes de todos los partidos políticos."

'Traca corrida' por las calles de Patraix, en 2010.