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NATURALEZA

Ballenas a vista de prismáticos

La consejera Oregi inaugura un observatorio de aves marinas y cetáceos en el antiguo faro de Cabo Matxitxako

El Gobierno vasco ha inaugurado hoy un nuevo observatorio en el antiguo faro de Cabo Matxitxako, un punto para el avistamiento de hasta 47 especies de aves marinas y diez de cetáceos, sobre todo delfines, aunque también algunas ballenas. En la inauguración de este observatorio, la consejera de Medio Ambiente del Gobierno vasco, Ana Oregi, ha explicado que este mirador cubierto ofrece una "zona de refugio y protección" para que tanto investigadores como cualquier particular puedan avistar estos animales.

Orientada al mar Cantábrico, la zona de observación más importante de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai está formada por una galería cubierta que rodea la mitad norte del antiguo faro. Acompañada entre otros por el presidente de la Autoridad Portuaria, Asier Atutxa, y por la alcaldesa de Bermeo, Idurre Bideguren, Oregi ha asegurado que ahora es el momento "idóneo" para observar desde este punto aves marinas y cetáceos, que sobre todo pueden ser vistos durante las épocas de inmigración y las invernadas.

Desde esta zona, pueden observarse delfines, aunque de forma esporádica también otros cetáceos menores como calderones y, en muy raras ocasiones, también marsopas. De forma puntual, pueden verse algunas ballenas como rorcuales y, de una forma más ocasional, yubartas y cachalotes.

Respecto a las aves, la consejera ha señalado que, en agosto y septiembre comienza el paso de alcatraces, mientras que hacia octubre se acercan hasta el cabo Matxitxako charranes, págalos y, en "diversas épocas", pueden avistarse también pardelas, álcidos, gaviotas pelágicas.

Enrique Franco, vicepresidente de la agrupación para el estudio y conservación de la fauna marina Ambar, ha apuntado que las ballenas pueden llegar a verse a una distancia de hasta 40 metros de las rocas situadas bajo el antiguo faro, mientras que hasta 300 delfines han llegado a ser avistados desde este mirador.

El observatorio, que ha sido acondicionado con un coste de 150.000 euros, ha sido habilitado en el antiguo faro de Matxitxako, una infraestructura que comenzó a funcionar en 1852 como una de las de mayor alcance de la época, al proyectar hasta 35 kilómetros de luz fija blanca visible. El antiguo faro fue más tarde relegado por el actual, ubicado en una cima localizada junto al viejo, y que entró en funcionamiento en el año 1909.

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Una carretera llena de baches de 2,8 kilómetros que serpentea junto al mar da acceso a este observatorio desde el vial que une Bermeo con Bakio. Para mejorar el acceso y el mantenimiento de este mirador, representantes del Gobierno vasco, la Autoridad Portuaria, la Diputación foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bermeo han firmado hoy un acuerdo de colaboración.

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