El diseño barcelonés cabalga hasta Pekín

Primero fue Londres. Después Milán. Ámsterdam. Y este año el turno es para Barcelona. La capital catalana es la invitada especial a la Semana del Diseño de Pekín, el evento asiático más influyente en el mundo del urbanismo, arquitectura y diseño. La programación incluye cinco exposiciones, 17 conferencias y más de 20 actividades paralelas. En total habrá siete espacios diseminados por toda la ciudad china.

El diseño barcelonés literalmente cabalgará hasta Pekín. El emblema de toda la muestra es El caballo de Barcelona, una instalación de calle de la compañía de teatro Antigua i Barbuda y que ofrecerá 14 presentaciones durante los 10 días que estará expuesta. La estructura móvil fue una de las protagonistas de la anterior cabalgata de Reyes. Llevarla a China responde a dos razones: es una muestra de la tradición catalana de las cabalgatas y un guiño al imaginario del país anfitrión, pues 2014 es el año del caballo en el horóscopo chino.

El epicentro de la muestra será el pabellón Barcelona, que abrirá sus puertas el 27 de septiembre. El edificio 79 tank, un viejo depósito de gas de 3.000 metros cuadrados, albergará la exposición Barcelona, a future inspired by desing que recoge una selección de 30 objetos representativos del diseño actual, como por ejemplo unas zapatillas de la marca Munich, la silla Batlló-Gaudí o las estructuras para asegurar las bicicletas diseñadas por el estudio Lagranja. También tres grandes pantallas de 100 metros cuadrados proyectarán audiovisuales sobre Barcelona, un montaje realizado por Exit. La nave está en el barrio districto 751, uno de los barrios con más ambiente artístico de Pekín.

“Proyectaremos con fuerza la cultura y el diseño catalán más allá de las fronteras”, aseguró el alcalde Xavier Trias durante la presentación del evento, ayer en el Ayuntamiento. Por su parte, el consejero de Cultura, Ferran Mascarell, dijo que “nadie regala nada a nadie en el ámbito internacional”, poniendo así en valor la larga relación entre ambas ciudades. La invitación para Barcelona es fruto de los esfuerzos de un consorcio formado por el Instituto Ramon Llull, participado por el Departamento de Cultura de la Generalitat y el Consistorio de la capital catalana.

Otras instituciones como Casa Àsia de Barcelona, la escuela Elisava, el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña o la fundación El Bulli también ofrecerán programación durante el evento, que el año pasado atrajo a más de cinco millones de personas.

En el distrito de Dashilar, cerca de la plaza de Tiananmen, albergará otra parte de las muestras. La Casa de Barcelona reúne 15 pequeñas exposiciones que buscan acercar al visitante del ADN del diseño en la ciudad. Por ejemplo, una muestra de productos elaborados y diseñados en la capital catalana como Chupa Chups, Danone o Cola-Cao. Allioli incluye un conjunto de intervenciones de diversos proyectos interdisciplinarios que exploran las fronteras del diseño. Finalmente, Meet the Twin será el espacio en el que cinco estudios de diseño de Barcelona interactuarán con cinco de Pekín para poner en común su manera de concebir el diseño y el proceso creativo.