Valencia solo ha ejecutado el 40% de la inversión a cuatro meses del final del año

El Ayuntamiento de Valencia tiene pendiente de cobro de estos últimos años 208 millones por impuestos liquidados y 70 millones por multas, lo que suma un total de 278 millones, denuncia el grupo municipal socialista. El gobierno de Rita Barberá apenas ha ejecutado además el 40% de las inversiones a cuatro meses del final de ejercicio.

El concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Pedro Miguel Sánchez, ha revelado que la ejecución del capítulo de inversiones del presupuesto municipal es baja, lo que unido a su escasa cuantía lo convierte en ineficaz para dinaminar la economía de la capital.

Sánchez ha lamentado la "falta de ambición e ideas del gobierno municipal y su incapacidad para exigir lo que deben otras administraciones", porque según ha destacado el concejal, están pendientes de cobro 9,9 millones de estos últimos años para inversiones que el gobierno municipal "es incapaz de exigir y cobrar". Esta cantidad incluye los 4,5 millones de deuda de la Generalitat Valenciana y los 4,4 millones del Consorcio Valencia 2007, ha detallado.

Por otro lado, el Consistorio valenciano tiene 48 millones pendientes de pago, de los que mas de 13 se deben a empresas por obras, servicios y suministros. El concejal socialista ha manifestado que hay que "reconocer que el Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo para reducir los pagos pendientes y los plazos de pago", pero aún así ha tenido que abonar en estos primeros ocho meses "6,6 millones por intereses de demora por retrasos en los pagos, cuando el presupuesto para todo el año 2014 era de siete millones de euros".

Desde el lado de los ingresos, Sánchez señala que se ha recaudado el 56% del presupuesto de 2014, cuando "aún faltan los ingresos por los impuestos de vehículos y de actividades económicas", que se ponen al cobro entre septiembre y octubre, pero ha indicado que el Ayuntamiento "debe hacer un esfuerzo por ingresar los impuestos y multas pendientes".

Están pendientes de cobro 208 millones por impuestos liquidados, es decir, impuestos de los que se ha emitido el recibo y no se han pagado por parte del interesado. Del total, 87,8 corresponden a 2014, y 121 millones a años anteriores.

El concejal socialista también ha explicado que están "pendientes de pago 70 millones por multas, principalmente multas de tráfico, pero también sanciones urbanísticas y sanciones por incumplimientos de las ordenanzas municipales". De estos 70 millones, "12,6 corresponden a 2014, y los 58,3 millones restantes a "ejercicios cerrados", ha concretado.

Recaudaciones bajas e incluso nulas

Sánchez ha señalado otros ingresos que "no cumplen" con las previsiones y ofrecen una recaudación "muy baja o incluso nula". Algunos ejemplos de ello son los ingresos recaudados por la empresa de la grúa, que de los siete millones de euros que tenía previsto, ha recaudado 991.461 euros, lo que supone un 14,2%

Asimismo, cuando de los derribos ejecutados por el Ayuntamiento se tenía previsto recaudar un millón de euros, se ha recaudado un 3,4%, es decir, 34.471 euros. Sin embargo, de la tasa de los cajeros automáticos no se ha recaudado ningún euro de los 153.000 previstos, al igual que en el caso del canon de las instalaciones deportivas, ya que no se han recaudado los 498.000 euros que se preveía.

Del canon de aparcamientos de fincas privadas se han recaudado 4.390 euros de los 50.000 previstos, lo que equivale a un porcentaje del 8,8%. Por último, de la participación en el 1,5% de los ingresos de la empresa concesionaria de abastecimiento de agua, se ha recaudado un 8,2% de los 1.107.000 euros, lo que equivale a 91.290 euros.

Por este motivo, ha aunciado que formulará preguntas en el Pleno de septiembre "para que el responsable de Hacienda informe de las gestiones realizadas ante la bajísima recaudación de estos conceptos", dado que "no se ha ingresado nada por la tasa de cajeros automáticos que se creó este año, ni del canon de instalaciones deportivas", así como del resto de conceptos que presentan una recaudación "tan baja como la señalada", a cuatro meses del final del ejercicio.