El Ayuntamiento de Bilbao quiere llevar la final de la Copa del Rey a San Mamés

San Mamés celebró por primera y única vez la final de la Copa del Rey en 1921, en un partido en el que el Athletic de Bilbao venció al Atlético de Madrid 4-1. Alfonso XIII reinaba en aquel fatídico año para la corona española y el estadio era muy distinto. Después de reconstruir el campo desde sus cenizas, y solo un día después de que el Athletic se calificara para la Champions, el alcalde Ibon Areso (PNV) ha confirmado este jueves que solicitará formalmente que la final de la copa se celebre en la temporada 2014-2015 de nuevo en Bilbao.

El Ayuntamiento tiene previsto enviar una carta al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y al presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, "los dos bilbaínos", para lograr su fin y seguir apostando por la ciudad como un motor para grandes eventos deportivos. La decisión la tendrán que certificar, sin embargo, tanto el club como el resto de los propietarios del campo: la Diputación Foral de Bizkaia, Kutxabank y el Gobierno vasco.

Areso solicitará también la organización de la final de la Europa League, dado que las nuevas magnitudes del campo de cuatro estrellas se lo permiten. No podrá albergar, aun así, la final de la Champions, por no superar las 70.000 localidades.

Después de ser una de las sedes del Mundial de Baloncesto este año, San Mamés es candidato a ser la sede de España en la Eurocopa 2020, algo que, como posiblemente ocurra con la candidatura de la Copa del Rey, levantó polvareda entre los partidos nacionalistas. La final de la Copa del Rey de baloncesto se celebró ya en 2010 en Barakaldo, causando abucheos y pitidos ante la entrada del monarca. El próximo 19 de septiembre, la UEFA anunciará si Bilbao es una de las trece ciudades del continente que celebrará la Euro2020.

"Si no puede ser esta Copa, que sea la siguiente. Aprovechando como argumento la inauguración del nuevo San Mamés, que la final se juegue en Bilbao", ha manifestado el alcalde en una entrevista a Europa Press, que asegura que el presidente del Athletic, Josu Urrutia, "está encantado". 

"La Champions es mucha Champions y la liga es muy importante, pero que esos dos grandes acontecimientos no hagan olvidar la Copa, que no quede como un torneo relegado. Este año la final hay que jugarla en San Mamés y lo precioso y extraordinario sería que la jugase el Athletic contra otro equipo", remarcó Areso a Urrutia, recordando que la competición, por la que el equipo tiene 23 copas, es especialmente importante en la historia del club.