La alarma por la violencia machista se acrecienta con otro ataque en Lugo

Sonia Figueroa, de 32 años, permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo en estado crítico tras recibir el martes por la noche un disparo en la sien por parte de su pareja, un hostelero de 41 años, en Chantada. El suceso se produjo todavía bajo los efectos del asesinato, el pasado lunes en Barro (Pontevedra), de Mónica Lorenzo, de 38 años, a manos de su marido, que se suicidó a continuación. Mónica, que deja dos hijas menores, fue la sexta víctima mortal de la violencia machista en lo que va de año, el doble que en todo 2013, una estadística que ha hecho saltar las alarmas de responsables políticos y colectivos de mujeres.

 La lucha de Sonia por sobrevivir empezó el martes alrededor de las nueve de la noche, cuando recibió un disparo en la hamburguesería Piscis de Chantada, propiedad del agresor, Antonio Fernández, y en la que trabajaba como camarera. La Policía Local fue alertada del suceso por un particular que pasaba por allí y se percató de que en el interior del local, que permanecía cerrado, el dueño “se peleaba” con su pareja. Una vez en el lugar, los agentes vieron a la mujer en el suelo sobre un charco de sangre, de modo que rompieron un cristal para acceder al interior, detuvieron al presunto agresor y se incautaron del arma utilizada. El 061 desplazó una ambulancia asistencial y personal sanitario del Punto de Atención Continuada (PAC) de Chantada. A continuación, Sonia Figueroa fue trasladada al Hospital de Monforte de Lemos y, posteriormente, derivada al HULA, donde la intervinieron de urgencia para extraerle la bala.

El alcalde de Chantada, Manuel Lorenzo Varela, lamentó que “nada hacía presagiar que algo así pudiese ocurrir”, puesto que no hay constancia de denuncias previas por malos tratos ante la Guardia Civil o el Centro de Información á Muller. “Él era un hombre conocido en el mundo de la hostelería y desde que se independizó se hizo con la hamburguesería. La chica también muy conocida, muy afable, pero tengo menos referencias sobre ella”, detalló el alcalde. Un centenar de personas se concentró a las 12 del mediodía a las puertas de la casa consistorial para participar en un acto de repulsa contra la violencia machista, cuyo manifiesto leyó la responsable del Centro de Información á Muller, Beatriz Fernández. Entre las autoridades se encontraban el subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo; la secretaria general de Igualdade de la Xunta, Susana López Abella, y la corporación municipal al completo, encabezada por el alcalde. Media hora antes se había celebrado en el Ayuntamiento un pleno extraordinario.

El agresor continuaba a última hora de este miércoles en los calabozos de la Guardia Civil de Chantada, sin previsiones sobre su paso a disposición judicial debido a la ampliación de las diligencias. El proceso se estaba demorando, entre otras razones, porque los investigadores pretendían realizar registros para los que necesitaban autorización judicial.

Chantada, que celebraba el último día de sus fiestas, vivió una noche trágica el martes. Una hora más tarde del tiroteo, en torno a las 10 de la noche, dos personas eran atropelladas por un vehículo, con el resultado del fallecimiento de una de ellas, una chica de 25 años, vecina del pueblo, y la hospitalización de la otra, un italiano de 29, herido de gravedad. Según el atestado policial, los peatones circulaban antirreglamentariamente por la carretera, con un grupo de personas, y sin prenda reflectante. Los dos sucesos llevaron al gobierno local a suspender la verbena de la Festa da Empanada, con la que cada año se pone fin a los festejos patronales de la localidad.