El PP gallego reclama a Fomento más medidas contra Audasa
Los populares proponen que se obligue a levantar los peajes si hay atascos
La gestión de Audasa, la empresa concesionaria de la autopista del Atlántico (AP-9), se ha convertido en el gran tema del verano para el PP gallego. Las grandes colas en los puntos de peaje de la autopista —donde la empresa ha reducido personal— que se sucedieron durante el mes de julio y el puente del 15 de agosto, en medio de fuertes protestas de los usuarios, son el arma arrojadiza de los populares. Tras las duras críticas de varios miembros de la Xunta a Audasa, el PP anunció ayer que propondrá al Gobierno central que cambie la legislación para que, en caso de atasco, se obligue a levantar automáticamente las barreras del peaje.
Primero fue el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y tras él, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y su antecesor en el cargo, el flamante alcalde de Santiago, Agustín Hernández. Sus constantes declaraciones sobre el mal servicio de Audasa y la apelación a que Fomento debía intervenir en el asunto forzaron a la ministra, la gallega Ana Pastor, a anunciar la apertura de un expediente a la empresa, a la que llegó a amenazar con retirarle la concesión. Audasa es propiedad del fondo de inversión estadounidense Citigroup tras adquirirla a la compañía española Itinere.
Cuando la controversia estaba ya remitiendo, ayer volvió a la carga el portavoz de Infraestruturas del PP en el Parlamento gallego, Alejandro Gómez Alonso. La iniciativa anunciada implica ponerle nuevos deberes a la ministra Pastor, a la que ya en julio Feijóo exigió medidas contra la concesionaria de la AP-9. Ahora los populares van a presentar una iniciativa en la Cámara autónoma para reclamar al Gobierno central un cambio legislativo. Según Gómez Alonso, con la normativa actual no es posible obligar a Audasa a suprimir los peajes en caso de que se formen colas kilométricas como ha ocurrido en las últimas semanas, especialmente en las salidas de Vigo. Lo que pretenden los populares es que Pastor cambie la ley para introducir esa obligatoriedad. La nueva norma debería contemplar también, según el PP gallego, que en caso de que no se levantasen las barreras para deshacer los atascos, la empresa estuviese obligada a devolver a los conductores el importe del peaje.
Desde hace semanas, los populares gallegos no cesan de deslizar ciertas críticas al Ministerio de Fomento y de presentarle reclamaciones por asuntos como la autopista, los aeropuertos o algunas infraestructuras pendientes. La Xunta, además, ha pedido reiteradamente la transferencia de la AP-9, que la ministra considera inviable con la legislación actual. Gómez Alonso evitó ayer cualquier reproche a Pastor y centró todos sus ataques en el exministro socialista José Blanco.
La oposición se toma con escepticismo las medidas contra Audasa con las que amaga el PP. Tanto socialistas como AGE y BNG restaron la menor credibilidad a la amenaza de Pastor de retirar la concesión a la compañía, que, gracias al aumento de los peajes, autorizado por el propio Gobierno, ha logrado incrementar un 1,2% su recaudación en el primer semestre del año y mantener unos beneficios de cerca de 10 millones de euros. Los nacionalistas han tomado la palabra al PP y, para sondear la sinceridad de sus intenciones, también van a pedir que el Parlamento gallego exija a Pastor el rescate de la concesión.
Las propuestas presentadas por Gómez Alonso van incluso más lejos. Anunció que el PP gallego solicitará a la ministra que “estudie” la posible implantación en España de lo que llamó “sistema alemán de peajes”: la gratuidad total de las autopistas excepto para los vehículos de más de 12 toneladas. “Es una propuesta constructiva, seria y no demagógica”, proclamó el diputado.
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