Cuatro detenidos en Vigo por contratos a inmigrantes sin papeles

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Vigo han detenido a cuatro personas e imputado a otra más como presuntos autores del delito de favorecimiento de la inmigración ilegal, así como de vulneración de los derechos de los trabajadores, falsedad y usurpación de identidad. Dos de ellos son empresarios y los otros dos los inmigrantes a los que habían proporcionado trabajo, en un caso sin contrato y en el otro con documentación falsa.

 Según fuentes de la investigación, el pasado 10 de julio, la policía identificó a dos personas cuando realizaba una inspección en un quiosco de playa en Baiona. Se trataba de un hombre uruguayo y una mujer argentina, ambos de 48 años, que fueron trasladados a comisaría al estar indocumentados. En dependencias policiales se comprobó que el hombre, que había dado sus datos correctos, se encontraba en situación irregular porque había perdido el permiso de residencia en España. La mujer, sin embargo, aportó datos falsos pertenecientes a otra persona. La policía constató que no era argentina sino uruguaya, que tenía 53 años y era pareja del hombre identificado en el quiosco de Baiona.

La mujer, que también estaba de forma ilegal en España, fue detenida junto con su pareja y se les abrieron expedientes de expulsión. La policía amplió la investigación y averiguó que la mujer llevaba trabajando desde el 1 de julio en el quiosco, y que para formalizar el contrato laboral presentó la documentación de una argentina a la que conocía por vínculos familiares. La policía considera que el empresario, un hombre de 51 años, de nacionalidad española, conocía esta circunstancia, por lo que fue detenido por haber simulado una relación laboral. Se le acusa de un delito de falsedad documental.

La investigación constató que el matrimonio había llegado a España el 11 de junio, tras contactar con otro empresario español, de 54 años, que tenía varios quioscos de playa en el sur de Galicia y que les ofreció trabajo. El empresario les pagó el billete desde Uruguay y les ofreció alojamiento y comida. Ambos llegaron a Pontevedra y acordaron con el empresario empezar a trabajar en un quiosco en la playa de A Lanzada. La mujer no llegó a firmar ningún contrato, pese a su insistencia, y el hombre suscribió uno de solo tres días. Posteriormente, la pareja se fue a Baiona a trabajar en el chiringuito donde fue detenida.