Más de una veintena de candidatos aspiran a dirigir San Sebastián 2016

Más de una veintena de personas aspiran a dirigir San Sebastián 2016, una cifra mayor que los 18 candidatos que la última vez participaron en el proceso de selección que se saldó con la elección de Itziar Nogeras como responsable del proyecto cultural. El concurso público convocado después de que esta dimitiera el pasado mes de abril, sumiendo a la capitalidad en su peor crisis, cerró este jueves su primera fase, la de envío de candidaturas. A mediados de septiembre se conocerá el nombre de la persona que lidere la capitalidad.

Para el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, y presidente de la Fundación San Sebastián 2016, encargada de gestionar el proyecto, la cifra de aspirantes es “superior a la esperada”, según apuntaron a este periódico fuentes próximas al regidor.

El proceso de selección para el nuevo director poco tendrá que ver con el que se realizó para la designación de Nogeras, y sobre el que siempre pesará la sombra del amaño. La que entonces resultó ser responsable de la capitalidad envió un email a sus compañeros de trabajo anunciándoles su marcha a San Sebastián 2016 antes de que se convocase el concurso público que finalmente ganó.

En esta ocasión, un comité de selección formado por el propio Izagirre y dos expertos en gestión cultural —la irlandesa Mary McCarthy y el español Jordi Pascual— serán los primeros en evaluar a los candidatos. De hecho, según las bases del proceso de selección publicadas a principios de julio, este mismo mes de agosto se hará una primera criba y se entrevistará a los candidatos que la superen.

El comité trasladará la selección hecha al patronato de la Fundación San Sebastián 2016, en el que están representados además del Ayuntamiento, la Diputación de Gipuzkoa y los gobiernos vasco y central. El órgano será el encargado de la designación final, según subrayaron fuentes del Consistorio donostiarra.

Izagirre y dos expertos en gestión cultural evaluarán a los postulantes

También difieren los requisitos de una convocatoria a otra. Entre las dos media poco más de un año por la sucesión de dimisiones y destituciones que provocó la marcha de Nogeras en el equipo de dirección de la capitalidad a un año y medio de que la ciudad celebre el título. El nuevo responsable del proyecto deberá tener un mínimo de cinco años de experiencia “en el liderazgo de proyectos internacionales y/o culturales de gran magnitud”, además de dominio del inglés como requisito imprescindible. El castellano y el francés se valorarán, pero no serán determinantes. El futuro responsable del proyecto asumirá también la gestión económica, mientras que la cultural recaerá exclusivamente en la dirección específica para ello.

La elección de un nuevo director debe enterrar el sinfín de polémicas que ha ido arrastrando la capitalidad, para, a 15 meses de que empiece en sí el año en el que San Sebastián ostente el título de Capital Europea de la Cultura, se comience a ejecutar el programa del proyecto. El nuevo responsable, recordaron las mismas fuentes, será el encargado de materializar un programa, que lleva por lema Cultura para la convivencia, una idea etérea, alejada de un listado de actividades culturales al uso, y otra de las dificultades añadidas del proyecto. También deberá buscar patrocinadores, de momento el proyecto no cuenta con ninguno, lo que ha supuesto el último quebradero de cabeza para la capitalidad, que sustenten económicamente parte del programa.

San Sebastián 2016 se juega su éxito en la persona que salga designada, según han venido reconociendo diversas fuentes ligadas al proyecto desde que se decidió convocar un nuevo concurso. La capitalidad ha tropezado en numerosas ocasiones, entre otras, por las ingerencias políticas, el cruce de acusaciones entre los partidos e instituciones sobre la gestión del mismo, y la dirección “poco profesional” de Nogeras, según dijo en su día el ministerio. La dirección técnica que ha pilotado el proyecto tras la marcha de esta advirtió que daba un plazo de seis meses a las instituciones para la búsqueda de un nuevo responsable. Un ultimátum que justo se cumple este mes de septiembre. “Estaríamos pisando las líneas rojas para garantizar el éxito de este proyecto”, señalaron los trabajadores de la capitalidad si las instituciones se demoraban en la designación del nuevo director.