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El sindicato de prisiones denuncia recortes que amenazan la seguridad

Se han perdido 119 puestos de trabajo desde 2011; en verano la situación se agrava, dice Acaip "Muchos días ni siquiera se cubren servicios mínimos"

La valenciana cárcel de Picassent.
La valenciana cárcel de Picassent.Santiago Carregui

Los recortes tampoco perdonan a las cárceles. Una situación que se viene denunciando desde hace tiempo. Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias), principal sindicato carcelario, vuelve a protestar con nuevos datos en la mano. En los establecimientos penitenciarios de la Comunidad Valenciana —seis presidios y un Centro de Inserción Social (CIS) con personal propio— se han perdido 119 puestos de trabajo desde el año 2011. Según afirman, muchos días ni siquiera se cubren los servicios mínimos.Teniendo en cuenta que la ley establece que cada preso debe ocupar una sola celda, Acaip calculaba en junio de 2013 que en las cárceles valencianas en su conjunto había un nivel de masificación del 166 %. "Ponen en peligro la seguridad de los trabajadores y de los internos", afirma al teléfono Rafael Teller, delegado sindical y funcionario de prisiones.

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Se quejan de que los recortes siempre afectan a los "puestos base" de todas las áreas de trabajo —la de oficinas, la de interior (centrada en la vigilancia) y una mixta—, que son los más vitales para el normal funcionamiento de las prisiones. El número de jefes y cargos directivos, sin embargo, no varía, ya que las bajas en estos niveles "siempre se cubren, pero además con gente de abajo", cuenta Teller, lo que agrava el problema de falta de personal donde más falta hace.

"Si debe haber cuatro de servicio hay tres, donde debería haber tres hay dos, y cuando debería haber dos, se encuentra uno solo", asegura el carcelero, para añadir que esto se nota especialmente en verano, cuando "no se cubren las vacaciones" y, más concretamente, en las áreas de vigilancia. Sin ir más lejos, el problema se hace especialmente sensible "a la hora de controlar los módulos más conflictivos". El deterioro en las condiciones de trabajo es "evidente", una situación que han denunciado "de manera reiterada".

Los directores crean puestos nuevos que no estaban contemplados desde Madrid, "y prefieren no comunicarlo ni pedir más personal", acusa Acaip

Todo ello se agrava por el hecho de que los directores de los centros crean puestos nuevos que no venían en un principio contemplados en las relaciones de personal que llegan desde Madrid (la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias). Los máximos responsables de las prisiones "prefieren" no comunicar esto o pedir más personal, "no sea que eso suponga que los cesen en sus puestos de libre designación", acusa Acaip en un comunicado aparecido este martes.

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De los 119 puestos cesados, el grueso se lo lleva lleva el mayor centro penitenciario de España, Picassent (con una cifra sostenida de entre 2.250 y 2.300 presos, según la semana), que ha perdido 41 efectivos, y cuyo nivel de conflictividad ha aumentado en los últimos tiempos.

Foncalent tiene 29 trabajadores menos, Alicante, 17; Castellón I, 12; Albocàsser y el CIS de Valencia, ocho menos cada uno, y Villena perdió cuatro puestos. El psiquiátrico penitenciario de Alicante, por su parte, tiene 17 efectivos menos.

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