Los sindicatos cargan contra el entusiasmo económico de Mas

“La recuperación económica se está haciendo básicamente desde Cataluña”. Con esa frase Artur Mas (CiU) buscaba ayer matar dos pájaros de un tiro. Por un lado volver a dejar claro que la crisis está reculando, pero también constatar que en una supuesta batalla Cataluña-Estado, es la comunidad la que lleva la delantera al menos en el ámbito económico. El presidente de la Generalitat se valió de cuatro parámetros para intentar dar consistencia a ese discurso: el peso catalán en la creación de empleo, las exportaciones, la captación de turismo extranjero y el de “liderazgo compartido con Madrid” para atraer inversiones empresariales, que, según su versión, son los que hacen posible que el repunte de la actividad empresarial tenga “acento catalán”.

Como los partidos de la oposición, que tildaron el discurso de “triunfalista”, los sindicatos no se sumaron al carro de Mas. “Puedo entender que tenga la obligación de ser positivo y optimista, pero ha hecho algunas afirmaciones indecentes”, dijo Cristina Faciaben, secretaria de socioeconomía de CC OO. “No compartimos su complacencia”, apuntó Laura Pelay, secretaria de Bienestar de UGT. “Parte de lo que ha dicho es cierto”, asumió el presidente de la patronal Pimec, Josep González, quien prefirió referirse a los hechos concretos presentados por Mas para hacer valoraciones y reclamó que se genere de confianza.

Faciaben y Pelau coincidieron en que el presidente del Ejecutivo se había referido a los datos estadísticos que más le habían interesado para vender una reactivación económica que no se ha convertido en “recuperación social”.

Ninguna de ellas censuró que Mas presentase trece meses seguidos de paro registrado a la baja, pero sí que se olvidara de citar que la reducción del número de personas apuntadas en las oficinas de empleo de Cataluña (SOC) se debe a la desmotivación de muchas personas que ya han perdido sus subsidios de empleo y no confían en que la Administración les encuentre trabajo, además del hecho de que 51.000 personas (nacionales y extranjeras) que han decidido abandonar Cataluña dejan de pesar sobre las listas del Inem catalán. 

Algunos matices que discretamente deslizó Mas durante su discurso pasaron desapercibidos. Por ejemplo cuando habló de “una recuperación no suficientemente intensa” o de que “no hace falta presumir, porque hay personas que continúan en una situación muy complicada”. Esas palabras quedaron sepultadas por el conjunto del discurso de calado económico, en el que el se intuía que el Gobierno catalán sacaba pecho por “el intenso trabajo”, en palabras de Mas.

Faciabén y Pelay insistieron en que alrededor del 40% de los que se caen de las listas del paro tienen otros motivos que no son precisamente los de haber encontrado un empleo. Además, ambas lamentaron que en la comparecencia del presidente de la Generalitat no hubiera referencias ni a la brecha social que han generado la crisis y los recortes de la propia Administración autonómica y que se omitieran algunas otras estadísticas que describen la actual situación por la que atraviesan muchos catalanes: el medio millón de pobres existentes en Cataluña, el 35% de personas sin trabajo que no reciben ningún tipo de ayuda económica —aunque Mas aseguró que los recursos asignados para la renta mínima han pasado de 130 a 173 millones de euros—, o que se haya disparado un 340% en los dos últimos años el número de parados de larga duración (sin trabajo durante más de dos años).

En todo caso, subrayaron que la nueva ocupación es de peor calidad, una máxima contraria a la que ofreció Mas, cuando habló de “contratación de mejor calidad” cuando se refirió al porcentaje de nuevos contratos fijos, que habría crecido pero que continúa por debajo del 20%.

“Hay pocas dudas de que Cataluña es el motor de la economía”, subrayó Josep González en defensa del discurso efectuado por el presidente de la Generalitat, en el que destacó que la aportación de Cataluña a la recuperación está superando por mucho su aportación en población (16%) y en peso económico (en torno al 20%). Según los datos utilizados por Mas, en línea con los trabajos elaborados desde el Departamento de Economía, Cataluña copa una cuarta parte del turismo internacional llegado a España, también el 25% de las exportaciones y es un referente en el registro de nuevas patentes y de trabajo en el ámbito de la ciencia. “No descarto que haga cierto triunfalismo, pero los datos que ha aportado están bien justificados”, aseguró el presidente de Pimec, quien llegó incluso a apuntar que algunos empresarios no dan el paso de ampliar plantillas pese a que se encuentran en un buen momento para hacerlo, ya que han recuperado actividad.

González demandó la generación de más confianza y se mostró esperanzado de que el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, haga caso de las 23 medidas prioritarias que le presentó Mas en la reunión del pasado 30 de julio. El máximo responsable de Pimec puso el acento en la necesidad de que Cataluña deje de ser la comunidad autónoma con una mayor presión fiscal.