Feijóo pide a Rajoy que cambie la ley electoral aun sin consenso

El presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, está entusiasmado con la idea lanzada por Mariano Rajoy de cambiar la ley electoral para que las alcaldías recaigan automáticamente en la candidatura más votada aunque no logre la mayoría absoluta. Esa reforma podría permitir al PP mantener en Galicia alcaldías como la de Santiago, donde las encuestas vaticinan una gran sangría de votos populares, pero que, con todo, podrían mantener el primer puesto gracias a la fragmentación del voto de la izquierda. Tanto interés tiene Feijóo en la idea que, en una entrevista en Europa Press, ha abogado por abordar esa reforma aun en el caso de que la oposición no se avenga al consenso.

 El presidente gallego es partidario de que el Gobierno central “hable” con la oposición sobre esa iniciativa para cambiar la norma que rige la elección de alcaldes, pero insta al Ejecutivo de Rajoy a considerar “la posibilidad de aprobar la reforma con o sin el apoyo de los grupos”. Y ha esgrimido como argumento que el PSOE no quiere aceptar ese cambio legal “ni ahora ni nunca”. De hecho, Feijóo ya está reformando la ley electoral gallega para reducir el número de diputados en el Parlamento autónomo pese a que ningún otro grupo político está de acuerdo.

El líder de los populares gallegos apunta en la entrevista que su partido ya está aplicando en Galicia “con carácter genereal” el principio de dejar que gobierne en los municipios la lista más votada. Admite, eso sí, algunas excepciones “en los supuestos donde hay candidaturas independientes de personas que o eran concejales del PP o procedían del PP”.

Al mismo tiempo que defiende una reforma electoral unila, el presidente gallego aboga por un “pacto de Estado” de los dos principales partidos para hacer frente al desafío catalán, una iniciativa que, según él, respaldarían la “inmensa mayoría de los españoles”. Feijóo también está de acuerdo en “pedir responsabilidades personales” al presidente de la Generalitat, Artur Mas, si finalmente decide convocar el referendo de la independencia previsto para noviembre: “Apoyaría pedir responsabilidades a ese presidente que incumple la ley porque quienes incumplen la ley son las personas concretas, no un pueblo. Quien incumple es el que convoca o el que comete un acto ilegal”.