La familia y el futuro del cine

Trece películas de 17 países diferentes aunque con una destacada presencia europea englobarán la sección Nuevos Directores del Festival de Cine de San Sebastián, unas producciones en las que la problemática relacionada con la familia se erige como una de las temáticas estrella del ciclo. El director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos, ha presentado hoy el contenido de este apartado que cumple dos años como independiente desde que se desgajó de Zabaltegi en 2012, junto con la directora de Marketing, Publicidad y Canales de Kutxabank, Inés Monguilot, la entidad que sufraga los 50.000 euros con los que está dotado el Premio Nuevos Directores.

Rebordinos ha destacado la importancia de este apartado que supone una apuesta por el cine "menos convencional" y reúne los primeros o segundos trabajos de directores internacionales. En esta edición muchas de las películas seleccionadas abordan temas relacionados con la familia o la adolescencia, una circunstancia que Rebordinos no atribuye a la casualidad sino al "complejo momento actual" de crisis que hace que se produzca "cine relacionado con la realidad".

España aporta al ciclo Los tontos y los estúpidos, el segundo largometraje de Roberto Castón, cuya primera película Ander compitió en la sección Panorama del Festival de Berlín en 2009. Los tontos y los estúpidos, protagonizada por Nausicaa Bonnin, Cuca Escribano, Roberto Alamo, Aitor Beltrán y Josean Bengoetxea, que trabajó también en Ander, cuenta la experiencia de tres jóvenes profesionales del cine que entrecruzan sus caminos en un plató.

También cuenta con producción española junto con Colombia No todo es vigilia, en la que Hermes Paralluelo se adentra en la historia de amor entre Antonio y Felisa que llevan más de 60 años juntos y que temen verse obligados a vivir en una residencia de ancianos. La vejez es el tema que subyace también en la chilena La madre del cordero, de Rosario Espinoza y Enrique Farias, que narra la historia de una mujer que ha estado al cuidado de su madre y que encuentra otras formas de vivir de la mano de una antigua compañera.

Desde el continente americano llega asimismo Una noche sin luna, una coproducción uruguayo-argentina del director Germán Tejeira en la que tres personajes solitarios llegan a un pueblo de Uruguay donde tienen la oportunidad de cambiar sus destinos. La única muestra de cine asiático que se integra en el ciclo es In her place, una coproducción entre Canadá y Corea del Sur que se sumerge en las vidas de una madre y su hija adolescente.

Europa y fundamentalmente los países del este del continente surten un importante número de producciones a Nuevos Directores, una muestra que evidencia la pujanza creativa del cine que se elabora en esta zona, ha remarcado Rebordinos.

De Rumanía es Toto and his sisters, de Alexander Nanau, ganador de un premio Emmy, que se adentra en el mundo de un niño de 10 años y sus hermanas que crecen en un barrio pobre de la ciudad. La búlgara Urok, de Krstina Grozava y Peter Valchanov, la rusa Kak Menya Zovut, de Nigina Sayfullaeva, en la que dos adolescentes moscovitas viajan a Crimea para ver a su padre, y el documental húngaro francés Cain's children de Marcell Geros, con tres jóvenes autores de asesinatos como protagonistas, figuran también en la oferta de producciones del este de Europa.

El ciclo se completa con Modris, una coproducción entre Letonia, Grecia y Alemania de Juris Kursietis sobre las difíciles relaciones de una madre con su hijo adolescente, y Limbo una película de la alemana Anna Sofie Hartman con otra adolescente y una profesora como protagonistas. La francesa Vincent, de Tomas Salvador, y la suiza Chrieg, de Simon Jaquemet, en la que cuatro delincuentes quinceañeros se hacen con el control de un campo de entrenamiento en Los Alpes, cierran el ciclo del Festival donostiarra.