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Los ladrones eran los jardineros

La Guardia Civil detiene a un grupo dedicado a asaltar viviendas unifamiliares y que se hacía pasar por falsos empleados

F. Javier Barroso
Monedas recuperadas por los investigadores de la Operación Goonies.
Monedas recuperadas por los investigadores de la Operación Goonies.guardia civil

Primero se hacían pasar por jardineros para controlar las viviendas y después las asaltaban. Así actuaba un grupo formado por cuatro personas de nacionalidad colombiana y con edades entre los 40 y los 50 años, que ahora han sido detenidos por la Guardia Civil dentro de la Operación Goonies. A los arrestados se les imputan 22 asaltos en El Álamo, Los Molinos, Galapagar, Torrelodones y Pozuelo; en Vargas, Numancia de la Sagra, Añover del Tajo y Sonseca en Toledo; en la localidad de Santa Marta en Salamanca; y en Soria, según ha informado esta mañana la Comandancia de Madrid del instituto armado.

Las investigación comenzaron tras producirse un robo con fuerza en un chalé de una urbanización de El Álamo. Este coincidía con otros asaltos similares, por lo que se dedujo que existía un grupo organizado. Los agentes concluyeron los robos se cometían durante el día en horarios laborales de los propietarios de las viviendas. Además, los autores conocían las rutinas de los moradores, por lo que se extremaron las vigilancias en zonas sensibles de la Comunidad de Madrid.

Para cometer los robos, los ladrones forzaban puertas y ventanas, tras lo cual inutilizaban las alarmas. Dos de ellos accedían a la casa y un tercero vigilaba el exterior y preparaba la huida.

Antes, estudiaban el terreno. Para ello, dos de los autores acudían a la zona vestidos de jardineros y realizaban una “jornada laboral” aunque nadie sabía muy bien quién les había contratado. Era la tapadera para controlar la zona y más concretamente de la vivienda elegida.

Una vez que se localizó a los presuntos integrantes del grupo organizado, tres hombres y una mujer, esta última encargada de dar salida al género robado, los agentes comprobaron que se reunían para coordinarse en distintas zonas de la capital. Sus preferidas, Aluche, Usera o el barrio del Pilar.

Entre los robos que se les imputa está el cometido en una vivienda de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, residencia de un joyero, al que sustrajeron efectos valorados en más de 100.000 euros y que han sido recuperados en su mayoría. En los registros realizados se han intervenido portátiles, cámaras fotográficas, televisores, equipos de imagen y sonido, electrónica, telefonía móvil y perfumería, todo ello de primeras marcas y de gran valor económico, que se supone proviene de los robos cometidos por este grupo organizado.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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