Baltar estrena su código ético para cuestionar a la oposición

La primera actuación del comité de ética promovido por Baltar en la Diputación de Ourense será para decidir una posible sanción a los grupos de oposición, PSOE y BNG. La comisión encargada de velar por el cumplimiento del Código Ético de la institución con el que Baltar ha decidido no castigar la corrupción política aunque sí otras cuestiones de forma, ha encontrado una primera causa sobre la que actuar: la demora de los diputados de los dos grupos de oposición en registrar sus declaraciones de la Renta en la institución ourensana. Finalizado el plazo marcado por el propio presidente el pasado 1 de julio, este optó por publicar las declaraciones del IRPF de los miembros del PP en la página web de la Diputación antes de anunciar que la demora de socialistas y nacionalistas será analizada por el comité constituido hoy mismo. Ambos grupos han reaccionado con virulencia a este anuncio. Los socialistas acusan al presidente de ocultar parte de su patrimonio en su declaración pública y se preguntan si la comisión analizará igualmente la ética de nueve de los 15 diputados del PP “que también presentaron fuera de plazo las suyas” mientras los nacionalistas amenazan con acudir a los tribunales si Baltar no rectifica: advierten que el portavoz del grupo, Leopoldo Rodríguez, registró en la institución su declaración un mes antes de que finalizada el plazo. El otro diputado del BNG y los socialistas lo hicieron hoy.

“Parece una broma de mal gusto que el presidente, que vive en una lujosa vivienda de la milla de oro de la ciudad que no está a su nombre y que conduce dos coches de alta gama que tampoco figuran como suyos pretenda darle clases de ética a la oposición”, señala el portavoz del PSOE en la Diputación, Ignacio Gómez. El BNG pide también que el comité, integrado por miembros externos a la institución, analice si los diputados del PP, que a la vista de sus declaraciones incrementaron sus patrimonios con respecto a 2011, “declararon todo lo que poseen o utilizaron algún subterfugio legal”, como un posible “cambio de titularidad de pisos y bajos”, apostilla a este mismo respecto el PSOE. Los nacionalistas entienden que “con esta calumnia”, Baltar intenta evitar que se hable “de la situación de declive de esta provincia tras ser gobernada durante lustros por su padre y de la corrupción existente dentro de la institución y que alcanza a varios diputados del PP y funcionarios”.

Pero el Código Ético de Baltar solo castiga aceptar cualquier regalo y no las conductas supuestamente corruptas, motivo por el que el presidente provincial apela a la presunción de inocencia de los diputados de su grupo imputados en distintas causas relacionadas con la corrupción y se propone analizar sin embargo si ha habido falta de ética de la oposición en el retraso en un trámite.

PSOE y BNG han cuestionado desde el principio el Código Ético promovido por Baltar y en cuya redacción se negaron a participar. El grupo socialista está esperando que el presidente les informe de los nombres de los trabajadores de Aquaourense, la sociedad mixta “en la que trabajan familiares suyos” o que desvele la cifra “del gasto de la Diputación en propaganda, publicidad, prensa y protocolo”.

“Qué lástima que Baltar, adalid de la transparencia y de la ética, quiera darnos lecciones a los demás cuando todos sabemos que él entró en esta casa como entró, cuestión por la que está siendo juzgado su padre”, arremete el BNG recordando que el propio presidente provincial “está inmerso, a través de su mujer, en un proceso nada claro por la concesión pública de una cafetería” de propiedad municipal y ubicada en el centro de la ciudad por la que paga 60 céntimos de euros al año.