La Cámara de Comercio de Jaén se renueva sin eludir los embargos

La Cámara de Comercio e Industria de Jaén ha abierto una nueva etapa en la que espera poder salir del abismo en la que se encuentra debido a su situación de quiebra económica. El nuevo pleno del órgano cameral se constituyó este martes como resultado del proceso electoral abierto por la Junta de Andalucía, que en marzo se vio obligada a intervenir la Cámara y a nombrar una gestora por la situación de ingobernabilidad derivada de la dimisión de la mayoría de su anterior comité ejecutivo. Ha sido la primera intervención de una Cámara en Andalucía desde que en 1992 se produjo la de Sevilla.

Manuel Barrionuevo es el nuevo presidente de la Cámara jiennense después de que solo se presentara la lista que él encabezaba. Al acto que marcó el inicio de una nueva etapa asistió el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, quien admitió la tutela de la Junta en la situación de “excepcionalidad” de la institución por su “situación ruinosa”. Y es que, la Junta ha cifrado la deuda en más de 5,8 millones de euros, aunque esa cantidad se rebajaría hasta los 4,6 por las subvenciones pendientes de cobro de diferentes Administraciones. Con todo, el nuevo equipo directivo de la Cámara jiennense tiene sobre la mesa la realización de una auditoría para conocer con detalle la situación financiera de la institución. El consejero se mostró partidario de adoptar medidas legales en caso de que la auditoria revele ”una gestión no adecuada de los recursos públicos” de los anteriores gestores.

Sin embargo, la mayor dificultad con la que se encuentra la Cámara de Jaén son los embargos de sus cuentas por las diferentes sentencias judiciales que han dado la razón a algunos de los trabajadores que han sido despedidos en los dos últimos años. Una situación que, como recordó el consejero, le impide ponerse al día en los pagos a la Seguridad Social y a Hacienda y recibir las subvenciones pendientes. La Junta pidió, sin éxito, al juzgado la suspensión de la ejecución de los embargos por considerar que “pone en peligro la supervivencia de la institución”. Mientras tanto, los 16 trabajadores que permanecen en activo (el resto hasta 45 fueron víctimas de un ERE) acumulan casi un año sin cobrar, ya el pasado invierno llevaron a cabo un encierro y una huelga indefinida como medida de presión.

Pese a la grave situación financiera de la institución, tanto los nuevos empresarios que han tomado el control como la Junta defienden la importancia del órgano cameral. “La Cámara tiene futuro si ofrece instrumentos que satisfagan las necesidades de los comerciantes y empresarios”, apuntó Rodríguez. El nuevo presidente, Manuel Barrionuevo, ha priorizado una reunión con los trabajadores para restablecer los cobros pendientes.