El juez imputa a Xavier Martorell por facturar al Barça el espionaje a Unió
El ex jefe de Prisiones de CiU declarará por estafa y apropiación indebida
Xavier Martorell, ex alto cargo del Gobierno catalán con CiU, está imputado por haber cargado a las arcas del FC Barcelona el espionaje político a concejales de Unió Democràtica de Sant Cugat, además de otros trabajos que no guardan ninguna relación con las finalidades del club. Martorell —que fue jefe de los Mossos d’Esquadra y, más tarde, responsable de Prisiones de la Generalitat— declarará en septiembre por estafa y apropiación indebida.
Entre 2008 y 2011, Martorell ocupó el cargo de jefe de seguridad del Barça. La policía considera que el ex dirigente de Convergència era el contacto habitual del club con la agencia de detectives Método 3, la misma que grabó con micrófono oculto en julio de 2010 un almuerzo entre la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente catalán. Fruto de aquel escándalo, la policía registró la sede de Método 3 y descubrió que la agencia había realizado diversos informes y seguimientos por encargo del Barça.
El presunto seguimiento al defensa Gerard Piqué; la investigación a Joan Ignasi Prat, el socio que promovió una moción de censura contra Joan Laporta; les pesquisas sobre las empresas de Sandro Rosell o la petición de información sobre empleados del club e incluso periodistas son algunos de los trabajos realizados por Método 3 en esa época. El Barça pagó por ellos 408.000 euros, incluida una investigación sobre dos exconcejales de Unió en Sant Cugat del Vallès, donde Martorell dirigía la Federación Local de Convergència. El fiscal cree que, con ese encargo, Martorell “estafó” al Barça.
El año pasado, al conocer la naturaleza de esos servicios, la nueva junta dirigida por Rosell presentó una querella en los juzgados. La querella iba dirigida contra el ex vicepresidente económico, Ferran Soriano —que ya ha sido exculpado—, y contra el ex director general del Barça, Joan Oliver, que permanece imputado por apropiación indebida. La denuncia no iba dirigida contra Martorell, que sin embargo ha acabado imputado después de que Oliver le señalara como responsable de los contactos con Método 3 y después de que la policía haya analizado las facturas y la documentación encontrada en el registro de la agencia.
En una resolución de tres páginas, el juez acuerda la imputación de Martorell tras recibir el “amplio y documentado informe” que ha elaborado durante el último año el Cuerpo Nacional de Policía. En ese documento se detallan los trabajos encargados por el Barça a Método 3. La policía —y con ella, el fiscal Pedro Ariche— concluyen que algunas de esas tareas no casan bien con la finalidad del club. De ahí el presunto delito de apropiación indebida, que en el caso del espionaje político se convierte en delito de estafa. “Te paso esto de Xavier Amador. Dime algo”, escribió en mayo de 2010 Francisco Marco, director de Método 3, a Martorell. Amador era entonces concejal de Deportes en Sant Cugat. Por su informe y el del otro exconcejal investigado, Joan Recasens, el Barça pagó un total de 11.600 euros. En la factura entregada al club, en cambio, se hizo constar un concepto muy distinto: “Departamento de Presidencia-Seguridad sr. Laporta”.
Además del informe policial, el juez también atiende a “las declaraciones” previas para citar como imputado a Martorell; en especial, la de Oliver. El magistrado ha citado a Martorell para el próximo 26 de septiembre. La polémica desatada por el caso Método 3 le obligó, hace un año, a dejar su puesto como responsable de Servicios Penitenciarios de la Generalitat.
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