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El Sergas deriva ancianos a la fundación creada por un exalcalde baltarista

Valdegodos, que erigió un busto dedicado a Baltar en su sede, atenderá a dependientes enviados de los hospitales de Ourense

Busto dedicado a José Luis Baltar en la sede de la Fundación Valdegodos.
Busto dedicado a José Luis Baltar en la sede de la Fundación Valdegodos.NACHO GÓMEZ

La Fundación Valdegodos, que gestiona los geriátricos privados fundados durante el franquismo por un exalcalde del PP en la provincia de Ourense y cuya sede empresarial está presidida por un gran busto de Baltar padre con una placa que honra al “benefactor”, atenderá a ancianos dependientes derivados de los centros del Servizo Galego de Saúde (Sergas). El Sergas firmó ayer un convenio con la fundación que permitirá domiciliar en sus residencias a mayores de 60 años que no puedan retornar a su domicilio una vez recibida el alta médica en centros sanitarios de la provincia ourensana.

A Valdegodos, creada por Manuel Candal, exalcalde popular de Vilamartín de Valdeorras, casi siempre le sopla el viento a favor. Hace solo dos semanas fueron licitados 1,5 millones de euros públicos para legalizar uno de sus asilos, tras maniobras del PP en tres Administraciones que salvaron de la piqueta un edificio ilegal a medio construir en una aldea de 70 habitantes de Chandrexa de Queixa (Ourense), sobre el que pesaba una orden de derribo perdonada por la Xunta de Galicia. El exregidor y exempresario valdeorrés falleció en 2009 en medio de un proceso judicial que le encausó por un presunto delito de prevaricación tras casi 40 años en el poder. Entonces, su hija, María Jesusa Candal, heredó la alcaldía de Vilamartín y su hijo —empleado de la Diputación de Ourense— permaneció en el cuadro directivo del conglomerado empresarial, cuyo control recayó en el vástago de otro de los creadores de la fundación.

Ahora, los residentes que llenarán sus centros también llegarán desde los hospitales públicos. La estancia será gratuita para personas con carencia total de recursos, pero para la generalidad de la población, se financiará mediante un porcentaje de la pensión pública a la que se sumará un importe monetario adicional en función de su patrimonio. Y será la propia fundación la que decida en cuál de sus centros recalarán los dependientes enviados por el Sergas.

Valdegodos no es la única red de geriátricos privados que mantienen acuerdos directos de colaboración para el traslado de residentes con la Gerencia de Gestión Integrada del área sanitaria de Ourense. Geriatros, una antigua red controlada por la obra social de las extintas cajas de ahorro vendida en 2012 a un fondo de inversión internacional creado por un exconsejero del Banco de Santander, y la fundación San Rosendo, concebida por un cura condenado a cinco años de prisión por estafar 600.000 euros a una anciana ingresada en uno de sus centros, también “colaboran voluntariamente en esta necesidad social”, según explican fuentes del Sergas.

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