“Los intereses del Consell no son contradictorios con los del Gobierno”

Serafín Castellano (Benisanó, 1964) acaba de asumir la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Hombre de partido hasta la médula, Castellano ha sido una pieza clave en el PP y en la Generalitat con Eduardo Zaplana, Francisco Camps y Alberto Fabra durante los últimos 20 años. Sin embargo, las tensiones internas con los presidentes provinciales del PP de Alicante, José Ciscar, y de Valencia, Alfonso Rus, y la alcaldesa Rita Barberá han terminado por pasarle factura. Hace dos semanas renunció a la Consejería de Gobernación y a la secretaría general del PPCV. Ahora está ilusionado con dinamizar la estructura del Estado en la Comunidad Valenciana.

Pregunta. El Gobierno acaba de anunciar que no habrá nuevo sistema de financiación autonómico. ¿Cómo explicará esa decisión a los valencianos?

Respuesta. El principal objetivo del Consejo de Política Fiscal y Financiera era explicar la reforma fiscal del Gobierno. Se trataba de una promesa electoral del Gobierno: bajar los impuestos a todo el mundo, especialmente a las rentas medias y bajas. Más de 20 millones de contribuyentes, al bajarse la retención del IRPF, tendrán más renta disponible. Vamos a tener cuatro trimestres seguidos de crecimiento y se empieza a crear empleo neto. La reforma fiscal era fundamental.

P. Para los valencianos, lo importante era la reforma del sistema de financiación.

R. Se dijo que primero se haría la reforma fiscal y luego se abordaría el sistema de financiación autonómica. De hecho, la reforma fiscal no toca los impuestos autonómicos, ni los locales. Eso se deja para cuando se trate del sistema de financiación autonómica. Es evidente que la Comunidad Valenciana no está bien financiada. Estoy convencido, y para eso voy a trabajar, que es necesario cambiar el sistema porque no hay una buena financiación.

P. Pero no se va a cambiar en esta legislatura.

R. El Gobierno de España está cumpliendo con el proceso. Se dijo que primero se haría la reforma fiscal y que se crearía un grupo de estudio para el sistema de financiación, que se ha puesto a funcionar, y en tiempo y forma se abordará.

P. ¿No cree que esta dilación tendrá coste electoral para el PP?

R. El Gobierno va a cumplir y va a mejorar el sistema de financiación para los valencianos. Con los instrumentos transitorios para poder afrontar las deudas, como el plan de pago a los proveedores y el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), ha demostrado una gran sensibilidad con la Comunidad Valenciana. El último reparto del FLA ha sido de 935 millones de euros, el 31,2% del total, por encima de Cataluña y esperamos que la próxima liquidación del FLA continúe así.

P. ¿Se siente incómodo representando al Gobierno ahora que el Consell se pone reivindicativo?

R. Creo que el Gobierno valenciano hace lo que tiene que hacer, defender los intereses de la Comunidad Valenciana. Pero esos intereses no son contradictorios con los intereses del Gobierno de España, que también quiere lo mejor para los valencianos. Lo que hay que hacer es fortalecer las relaciones entre Estado y Generalitat y solventar los problemas.

P. Como consejero de Gobernación impulsó la recuperación del derecho foral valenciano. Y eso le costó enfrentamientos con los Gobiernos de Zapatero y de Rajoy. Es un ejemplo de colisión de intereses entre Administraciones.

R. Sigo defendiendo la competencia en materia de Derecho civil de la Generalitat. Hay unos criterios jurídicos que se tendrán que resolver en su momento, pero entiendo que no hay contradicción. Desde mi posición, intentaré que se retiren los recursos de inconstitucionalidad o que se tenga sensibilidad ante el desarrollo del derecho civil valenciano.

P. ¿Se considera usted víctima de los resultados del PP valenciano en las elecciones al Parlamento Europeo?

R. En absoluto. Creo que los resultados de las europeas no han sido buenos, ni aquí ni en la mayoría de sitios. Es un problema de los grandes partidos, que han tenido un voto de castigo de la ciudadanía. Estoy satisfecho de todo el trabajo que he hecho al frente de la secretaría general. Lo que hay que hacer es trabajar para que retorne la confianza en el proyecto del PP, que quiere ser el gran proyecto de los valencianos y de España.

P. ¿Se remueve en la silla cuando oye a quienes le criticaron decir ahora que no ha sido responsable de los malos resultados?

R. Soy una persona que siempre he trabajado en equipo y por un proyecto. Trabajar por uno mismo es traicionar el proyecto. Igual que te eligen para una responsabilidad hay que tener la suficiente humildad para dejarla. Eso es la seriedad en política. Por eso no voy a dejar de defender las siglas del partido.

P. ¿Por qué cree que se convirtió en blanco de las críticas?

R. A mí siempre me gusta hablar en positivo y dar soluciones. Esa es mi forma de actuar. Cada uno lo hace como considera conveniente. Uno es lo que los hechos demuestran.

P. ¿Y esa obsesión de una entidad opaca como la Asociación contra la Corrupción por imputarle en alguna irregularidad le preocupa?

R. Lo que me preocupa es que se solucionen las cuestiones que dependen de la Administración general del Estado.

P. ¿Cree que la crisis se puede traducir en un rebrote de inseguridad ciudadana?

R. Entre revolución, ruptura y reforma, siempre hay que optar por la reforma y en las crisis, exactamente igual. Lo más importante ahora es reivindicar la política. Creo que cuando las cosas son fáciles las decisiones tienen poco mérito, ahora es más complicado. La inseguridad ciudadana es fundamental, aunque están bajando las tasas de criminalidad.

P. Usted conoce la insuficiencia inversora del Estado ¿Vigilará que se invierta lo prometido?

R. Evidentemente. La competitividad y el desarrollo de los territorios pasa por unas inversiones que garanticen la dinamización de los sectores productivos. El Ministerio de Fomento desarrolla el tercer raíl en el corredor mediterráneo, el AVE a Castellón y otras muchas obras en ejecución. Algunas estarán en funcionamiento en unos meses y otras obras se están desbloqueando como la ampliación de la A-7 en el by-pass de Valencia en 22 kilómetros con una inversión de 188 millones. Son prioridades que se tienen que trabajar con los ministerios para que estén reflejados en los presupuestos generales del Estado.

P. Hablando de inversiones, ¿es partidario de aplazar en el Congreso de los Diputados la reforma del Estatut que reclama más inversiones del Estado?

R. Hay toda una serie de cuestiones, como las inversiones del Estado, la rebaja del número de diputados y la elección directa de un tercio de los parlamentarios que se han planteado y lo ideal es que todo se pueda consensuar al máximo con las fuerzas parlamentarias. Ese es el escenario ideal y no hacer dos o tres reformas seguidas en el tiempo.