“No estamos lanzando una nueva marca, estamos lanzando un nuevo banco”

En 1986 empezó Juan Carlos Escotet a trabajar en Venezuela en su propio proyecto bancario, Banesco. Ayer, en la presentación en Santiago de Abanca, se remontó a aquella época para asegurar que “desde siempre” se había propuesto “llegar a España”. Conseguido su objetivo en 2012, con la entrada en el Banco Etcheverría, su fusión con la Novagalicia heredera de las antiguas cajas le permitió prometer ayer que el nuevo proyecto retomará las actividades de la banca tradicional, el ahorro y el crédito, lejos de las aventuras financieras vividas en Galicia en los últimos años. “No estamos lanzando una nueva marca, estamos lanzando un nuevo banco”, dijo Escotet, para asegurar que será “una banca que no se involucre en actividades ajenas a la suya”. Lo hará, dijo, tras “detectar que Galicia demanda un banco con alma de caja, pegado a su tierra, con valores”.

 Antes de Escotet intervino Francisco Botas, consejero delegado del banco, quien desgranó sus principales cifras y avanzó que hoy mismo estarán disponibles nuevos productos como un préstamo personal de hasta 50.000 euros en 48 horas o un “equipo de revitalización de empresas”. “No tenemos vocación de inversión en compañías”, insistió Botas, pero también aseguró que no van a “desinvertir aceleradamente” sino a “optimizar el valor” de sus participadas.

Por su parte, Javier Etcheverría, presidente del banco y heredero de la saga de financieros ahora integrada en Abanca, destacó el papel de su vieja entidad en la creación de la nueva. Etcheverría mostró su deseo de que “Galicia salga del estado en que está, que no se lo merece”.

El turno de intervenciones lo cerró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien elogió ante Escotet la “cohesión social” y el “modelo de convivencia” de Galicia. Feijóo admitió que “algunos” gallegos son escépticos ante la nueva entidad por culpa de anteriores “comportamientos que desvirtuaron el noble negocio bancario”. Pero mostró su convencimiento de que Abanca será útil a Galicia y agradeció su compromiso de financiar la obra social heredada de las cajas durante 30 años.

La presentación social de Abanca en Santiago contó con la asistencia de varios cientos de representantes de la política, la empresa, la cultura o el deporte, aunque con una llamativa escasez de mujeres. Entre los asistentes se encontraban los expresidentes gallegos Emilio Pérez Touriño y Fernando González Laxe y el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría. Tras la presentación en el auditorio que posee el banco, los invitados se desplazaron hasta la Praza do Obradoiro, donde simbólicamente se descubrió el nuevo nombre de Abanca en una oficina móvil. La intención de la entidad es que a lo largo de las próximas horas, en apenas un día, se cambie la imagen gráfica de todas las oficinas y publicidades exteriores.