Pep Coll gana el Crexells por su ‘A sangre fría’ del Pallars

Cuatro muertos y entre padres e hijos, ambiente rural y pareja de asesinos. Los símiles entre el famoso caso de Kansas que Truman Capote inmortalizó en A sangre fría y aquella historia sobre un crimen real e impune de una familia de masovers en Carreu en 1943 y que el pequeño Pep Coll (Pessonada, 1949) oía en su pueblo del Pallars Jussà —un auténtico “cuento de terror”—, es lo que llevó al autor de Muntanyes maleïdes a investigar esa historia. Lo tradujo en la novela Dos taüts negres i dos de blancs (Proa), ya premio de la Crítica 2014 pero desde ayer también 43º Premio Crexells, que convoca el Ateneu Barcelonès. Unos 400 participantes, entre socios de la entidad y representantes de 29 clubs de lectura de las bibliotecas públicas catalanas, decidieron que era la mejor novela de 2013 en catalán, tras descartar Les cròniques del déu coix, de Joan-Lluis Lluís, y Licantropia, de Carles Terès, preseleccionadas por un jurado.

El galardón le irá bien al autor (4.000 euros; noveno en su carrera) pero la novela no lo necesitaba porque lleva vendidos ya 15.000 ejemplares. Lo explica su literatura desnuda (“saqué mucho material al final, más de 40 folios”), la notable ambientación fruto del enfoque narrativo (“se construyen las novelas desde los ojos de Barcelona y no del territorio: la gente del pueblo se preocupó por los animales, que estuvieron dos días sin comer tras el crimen”) y la “tensión conceptual”, porque la pareja de asesinos se desvela pronto. “Quería enganchar al lector más por el cómo, por qué matan a las mujeres de esa familia”.

Historia real que la prensa ocultó, con un abogado que encarna la corrupción franquista (“por eso se cerró judicialmente como se hizo y se perdió el sumario”), la novela tiene, como se ve, triste vigencia: “Habla del mal y su banalización”.