Miami se mira en el espejo de Benidorm

Miami y Benidorm quieren parecerse todavía más. Coinciden en los rascacielos y en el tipo de turismo que les visita cada año, pero el alcalde de Miami, Tomás Pedro Regalado, quiere exportar para su ciudad parte del modelo turístico de Benidorm. Lo que le fascina es haber conseguido acabar con la estacionalidad, y llenar los hoteles prácticamente todo el año.

Regalado ha sido recibido por su homólogo benidormense, Agustín Navarro, y la concejala de Turismo, Gema Amor, y ha protagonizado una intensa agenda repleta de encuentros con representantes del mundo turístico de la ciudad.

En declaraciones a la prensa, ha explicado que su visita tiene como objetivo intercambiar experiencias e ideas que puedan importar a su modelo turístico. “Venimos a aprender”, ha dicho. En este sentido, ha destacado de Benidorm como ejemplo a seguir su modelo de desestacionalización.

“Nos llama mucho la atención el hecho de que Benidorm ha logrado vencer el tema de una sola estación de turismo. Nosotros, aunque tenemos casi todo el año un turismo fluido, todavía no hemos perfeccionado el tener un turismo sostenible igual los doce meses del año”. Regalado también ha resaltado el “modelo de atención y familiaridad en el trato” del sector turístico de Benidorm, así como la gestión “impecable” de las playas públicas.

El primer edil ha incidido en que ambas ciudades, Benidorm y Miami, comparten importantes similitudes como su “entorno, densidad, verticalidad e inmediatez de los edificios a las playas”. Lo único que envidia del paisaje de Benidorm son sus montañas, tan cercanas al mar. “Si nosotros tuviéramos montañas, sería perfecto”, ha dicho.

En cuanto a lo que el modelo de Miami podría exportar a Benidorm, Regalado se ha referido a la promoción internacional. “Benidorm tiene la posibilidad de ser una marca mundial al igual que lo es Miami porque ambas tienen prácticamente las mismas ofertas desde el punto de vista del clima y de sus playas”.