Siete años más para superar la crisis
Un estudio del BBVA prevé una mejora suave en la obra pública y el turismo
La Comunidad de Madrid va a tardar siete años en recuperarse de la crisis, A esa conclusión llega el informe Situación Madrid. Primer Semestre 2014, que BBVA Research dio a conocer ayer en la capital. Si la economía local crece un 2,5% al año y la productividad un 0,6%, en 2021 el paro bajará a los números de 2007.
El pasado año la Comunidad tocó techo en sus cifras de desempleo —21,03%, 690.900 personas sin trabajo— y desde entonces se asiste a un tímido pero constante crecimiento. Desde 2001 y hasta la debacle bursátil, la tasa oscilaba entre el 6% y el 7%, así que la procesión va a ser larga. El regreso de los turistas y, sobre todo de la obra pública, ayudarán a que las colas en el INEM disminuyan, según el BBVA.
“Nosotros creemos que habrá que esperar más de diez años para volver a esas cifras de paro. Asistimos a un estancamiento de la economía no a una mejora”, opina Jaime Cedrún, secretario general de Comisiones Obreras en Madrid. “El 43% de los contratos son por menos de seis días y el 45% parciales. Esos son los verdaderos datos. Existen los asalariados precarios, que es algo que hace cuatro años no había”.
La tercera región con menor desequilibrio en sus cuentas
Exportaciones a Asia
Como Madrid cumplió el año pasado con su objetivo de déficit, el BBVA sostiene que los contribuyentes no deberían sufrir más recortes en su bolsillo. Recuerda que en la tabla de desequilibrios en las cuentas públicas, Madrid ha pasado de ocupar el quinto puesto entre las regiones con menos desproporción, a la tercera más saneada, solo por detrás de Navarra y el País Vasco. Desde 2011 se ha reducido el déficit de 374 a 62 euros per capitaen 2013, con un gasto similar al de 2003.
La Comunidad de Madrid es una de las regiones con un mayor grado de diversificación de las exportaciones en España, pero el informe Situación Madrid. Primer semestre 2014, del BBVA, considera que aún hay margen para abrirse a nuevos sectores. Porque, aunque las exportaciones de bienes al extranjero tuvieron un comportamiento "excepcional" en el primer semestre de 2013 (12,5% más) —que compensó la caída del turismo y la demanda interna—, en los últimos seis meses de ese año cambió la tendencia, y quienes impulsaron la economía fueron los visitantes y los consumidores de la región. Pese a ello, el producto interior bruto en 2013 bajó un 1,2% en Madrid, en la línea del resto de España.
Madrid mejora sus cifras por los bienes de equipo —concretamente tras la venta de aviones— y por las manufacturas de consumo, en especial el textil y la confección. Y debe el crecimiento en las exportaciones a Asia. Entre sus clientes preferentes, escala posiciones Arabia Saudí y Japón, y pierden terreno China e India. Dentro de Europa, Francia y Alemania están a la cabeza. Si se descuentan las aeronaves en el cómputo, se evidencia la pérdida de peso del Viejo Continente en las ventas exteriores de Madrid.
A medio plazo, el BBVA confía en que mejore los números las ventas del nuevo modelo C4 Cactus que desde abril se fabrica en exclusiva en la planta de Citroën en Villaverde.
En el orden contrario, las importaciones de la Comunidad de bienes del extranjero han bajado un 14,2% en dos años, lastradas por la falta de demanda en la región. Unos números algo peores que en el resto de España.
La compra de componentes de automóviles evita que el balance sea peor. La Unión Europea se lleva seis de cada 10 compras, frente a las dos de Asia. El banco confía en que las exportaciones se recuperen cuando suba la demanda interna —más confiada en el consumo y con mayor facilidad para conseguir un crédito que hace unos meses—.
“Los datos de crecimiento de empleo son tan bajos que no se puede hacer previsiones a largo plazo”, continúa Isabel Vilabella, secretaria de Relaciones Laborales de UGT-Madrid. “Para los empresarios fluye el crédito y pueden invertir y se incentiva la contratación. Pero para los trabajadores nada. Hay medio millón de madrileños sin trabajo. El 48% de ellos no cobra ninguna prestación y el 63% de las familias llegan a fin de mes con dificultades”.
El punto de partida de Madrid era mejor que el de la media española —cuenta con unos trabajadores mejor formados, mayor productividad y mayor capital tecnológico— por lo que a los autores del informe no le extraña que la progresión económica de la región sea mayor que en otras zonas. Aunque la evolución internacional no ha sido tan positiva como se esperaba. Según sus cálculos, la Comunidad crecerá un 1,5% este año y el próximo un 2,4% (cinco décimas más que el promedio nacional). Pero para mantener la recuperación “Madrid tiene que mejorar sus exportaciones, diversificar y ser más competitiva”, sostiene Rafael Doménech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research.
Tras cinco años de caídas en el número de afiliados en la Seguridad Social —un 2,4% menos en 2013—, el desplome se congeló en el último trimestre del pasado año y los datos que se barajan ahora permiten al BBVA ser optimistas ante el futuro. Incluso calculan que, el haber abaratado la seguridad social de los nuevos contratos, puede mejorar la ocupación en España un 0,7%. “Las afiliaciones que hay despistan. Porque mientras que antes de la crisis había 3,37 trabajadores por cada pensionista, ahora son 2,53. La gente tiene trabajos parciales. Contratos de 15 horas a la semana que se amplían”, se lamenta Vilabella. El 40% de las deserciones en la afiliación de régimen general se concentran en la construcción, el comercio y la reparación de vehículos.
Tras un radical hachazo en la obra pública a menos de la mitad, esta está volviendo —para la mejora de las carreteras A1 Y A3 o el alcantarillado de la capital— y tiene su incidencia en el empleo. También la vuelta del turismo nacional —tras bajarse los precios de la oferta— está animando la economía. Vienen un 10% más de españoles que hace un año.
“En Madrid falta un modelo económico. Al final no viene Eurovegas, y no habrá Juegos Olímpicos. Necesitamos un plan”, reclama Cedrún, de CC OO. “Hay que buscar nuevos yacimientos de empleo”, añade Vilabella, “la rehabilitación de viviendas, la dependencia o el turismo cultural”.
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