La Comunidad impulsa un plan contra la adicción tecnológica de los menores

El 93,8% de los jóvenes de entre 10 y 15 años usa ordenador, el 89,3% navega por la Red y el 65% dispone de móvil. Conforme los menores van cumpliendo años aumenta el uso del móvil, de manera que con 11 años lo tienen la mitad de los niños y, con 15 años, disponen de un teléfono propio nueve de cada 10 menores.

Para contribuir a la concienciación de los jóvenes y de sus familias en un buen manejo de las nuevas tecnologías, la Asociación Protégeles -es una organización de protección del menor en la que abogados, psicólogos y expertos en seguridad y protección del menor trabajan ofreciendo soluciones de manera gratuita-, en colaboración con el Ejecutivo autonómico y Smilestone, impulsará la campaña The Phonbies. Se trata de un video que emula una supuesta película de zombies donde se muestra cómo la adicción al móvil de los jóvenes tiene solución.

“Cada vez desde una edad más temprana, los niños conviven con las nuevas tecnologías y las incorporan a su vida diaria de forma totalmente natural. Eso tiene aspectos muy positivos porque aprenden cosas nuevas, disponen de una gran cantidad de información y pueden mantener contacto y jugar con jóvenes de otras partes del mundo… Sin embargo, el problema surge cuando el buen uso se convierte en abuso y se pierde la noción de la realidad. Entonces, las nuevas tecnologías dejan de ser un instrumento útil para convertirse en un grave problema", observó el presidente regional, Ignacio González (PP).

A partir de septiembre los alumnos de Primaria de 50 colegios de la región recibirán cursillos para utilizar las nuevas tecnologías de manera responsable. Expertos en redes sociales, psicólogos y pedagogos adiestrarán a los estudiantes, y a sus padres, para sacar el mejor partido a las nuevas técnicas. El programa, que será financiado por la Comunidad, pretende extenderse a todos los colegios de la región en un futuro.

El pasado año la Fiscalía de la Comunidad de Madrid registró un aumento en los delitos de acoso a menores a través de instrumentos tecnológicos y se recibieron numerosas consultas sobre phissing (suplantación de la identidad en internet), revelación de secretos o delitos contra la intimidad cometidos por medios informáticos. Además, en los últimos 5 años, un 7,6% de los menores que cumplen medidas judiciales lo hacen por hechos que tienen relación con el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.