“Fascista”, “estupideces soberanas” y otras cosas del Consell de Cultura
Martín Quirós protagoniza el pleno de la entidad al descalificar a De Soto, Ciscar y Noguera
El pleno del Consell Valencià de Cultura (CVC) discurría apaciblemente hasta que se tornó en un rifirrafe desabrido, extemporáneo, con insultos y descalificaciones. El que fuera diputado autonómico y concejal de Valencia por el PP, Martín Quirós, fue el protagonista. Repartió mucha más estopa de la que recibió, pero salió trasquilado porque en la votación final sólo obtuvo el apoyo de un consejero a sus tesis. Se inhibió y no medió en la discusión el presidente de la entidad, Santiago Grisolía.
Previamente, se habían aprobado sin discusión un informe con elogio incluido del Plan especial de Protección de los Entornos BIC de Valencia y una declaración que advierte sobre la gravedad del cambio climático. Luego se pasó debatir el objeto del conflicto: la declaración Cambios en aspectos sociales sobre la salud y su incidencia en la cultura. Un enunciado tal vez un tanto sorprendente, aunque otros muchos, más peculiares, se han tratado con anterioridad en el máximo órgano consultivo de la Generalitat en materia cultural.
Tomó la palabra el vicepresidente del Consell Valencià de Cultura, el escultor Ramón de Soto (designado consejero a propuesta del PP) y presidente de la Comisión de las Arts, que realizó una vehemente denuncia de la desigualdad en el trato que reciben los pacientes de poblaciones que no cuentan con servicios de urgencia por los recortes. Relató el caso de dos personas de Tavernes de la Valldigna que murieron porque la ambulancia no llegó a tiempo, debido a que el servicio se ha centralizado en Gandia, según señaló. Y resaltó la preocupación que estos cambios causaban por el impacto que podía tener en el modelo sociocultural.
En el texto de la declaración se alude a que la sanidad es un derecho y que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "existen unos pre-requisitos para la salud: la paz, la vivienda, la educación, la seguridad social, las relaciones sociales, la comida, los ingresos, el empoderamiento de las mujeres, un ecosistema estable, el uso sostenible de los recursos, la justicia social, el respeto de los derechos humanos y la equidad".
Entonces el médico Martín Quirós destapó la caja de los truenos. El consejero (también elegido por el PP) reprochó que el asunto no se tratara en la comisión de Ciencia que él preside y despachó el texto por deficiente desde el punto de vista gramatical -"parece que lo haya escrito Bibiana Aído, [exministra socialista de Igualdad] con esto del empoderamiento de las mujeres", apuntó-. Añadió, que el documento obedecía a un "interés personal" y "sectorial" de De Soto, al que acusó de llevar sus problemas personales al pleno, una forma de proceder que definió como "fascista", lo que es "impropio de una sociedad democrática".
También tuvo palabras para Consuelo Ciscar (consejera por el PP). La exdirectora del IVAM había pedido que se incluyera en el texto de la declaración una alusión a los beneficios que procura el arte o la musicoterapia, por ejemplo, a los pacientes o convalecientes. Quirós le espetó que se fuera al IVAM y no a un hospital si se encontraba enferma.
En el debate también terció Ana Noguera (a propuesta del PSPV), quien reivindicó el contenido del informe porque avisa de los efectos que la crisis económica puede tener en la prevención, que es un aspecto "cultural". Además, recordó que el texto estaba "avalado" por las diez personas que componen la Comisión de las Artes y por una organización como la OMS.
Martín Quirós volvió a subir el tono y cargó contra la exdiputada socialista por ser "una especialista en internet" que se dedica a cortar y pegar citas "para quedar bien". Ramón de Soto, que no había querido entrar en la gresca dialéctica, afeó el tono "intolerable" de su compañero, indigno de una institución, y dijo estar "harto" de que, alegando cuestiones de procedimiento, se intente cercenar "su libertad". Al final, se soltó y tildó de "estupideces soberanas" los razonamientos de Quirós, que invitó a todos a asistir a la comparecencia del secretario autonómico de Sanidad, Luis Ibáñez en la comisión de Ciencia para preguntarle todo.
Sólo José María Lozano (del PP) salió en defensa de Quirós, al proponer dejar sobre la mesa la declaración e incluirla en un informe más amplio sobre la Sanidad, elaborado por Ciencia. Lozano no llegó votar porque se tuvo que marchar. De modo que la declaración salió adelante con los votos en contra de Martín Quirós y de Luis Prades.
El pleno también aprobó la propuesta de Francisco Pérez Puche de reclamar una mejor financiación autonómica para la Comunidad Valenciana que redundará en más fondos para el Palau de les Arts y el IVAM. También se suscribió el apoyo del pleno al Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia López Piñero por la salida del CSIC que supondrá su cierre en diciembre.
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