Beteta exige más recortes al Consell, que afirma que ya “ha tocado hueso”

El Ministerio de Hacienda está decidido a no dar tregua al Gobierno valenciano. El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, remató ayer un viaje de dos días a Valencia en el que dejó bien claro que no piensa librar al Gobierno valenciano del yugo que le impuso el día que solicitó el rescate del fondo de liquidez autonómico (FLA). Si el lunes Beteta se reunió con farmacéuticos, empresarios de la enseñanza concertada y universidades públicas para dejar bien claro que el Gobierno es quien les paga y no la Generalitat, ayer el secretario de Estado insistió en que el Consell tiene que seguir con los recortes aunque la financiación autonómica no le llegue ni para cubrir el gasto en sanidad y educación.

“Valencia todavía tiene donde recortar y el conseller lo sabe y sabe dónde”, argumentó el secretario de Estado. “Que le queda menos [que recortar], porque ha hecho un esfuerzo singular en el último ejercicio, sí. Pero ese esfuerzo singular es porque también partían de una situación singularmente mejorable”, prosiguió, “Tiene recorrido en su plan de ajuste, se lo hemos dicho. Se lo reiteramos y se lo vamos a exigir por parte del Gobierno de España”. Beteta añadió que la Comunidad Valenciana tendrá mecanismos de liquidez pero “siempre y cuando siga avanzando en el ajuste”.

Las declaraciones de la mano derecha del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se produjeron antes de entrevistarse con el presidente de la Generalitat y tras presentar la conferencia del consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, en un ambiente no exento de tensión.

Moragues aseguró ante Beteta que “sin ingresos extraordinarios es imposible cumplir con el déficit del 1%” del PIB fijado por el Ministerio de Hacienda para este año. “Hemos tocado hueso y hay temas donde no vamos a recortar, como educación, sanidad y servicios sociales, que han de tener un estándar de calidad”, explicó el consejero, que reclamó “voluntad política” para cambiar un sistema de financiación autonómica que ni siquiera cubre los servicios públicos esenciales en la Comunidad Valenciana. Moragues insistió en que todos los expertos coinciden en la infrafinanciación que sufre la Comunidad Valenciana, que solo cubre el 89% del gasto en sanidad y educación con el dinero que recibe del Estado mientras la media estatal está en el 107% y hay autonomías que reciben hasta el 129% del coste de estos servicios. “Valencia tiene toda la razón para poner el grito en el cielo”, remarcó el consejero de Hacienda, que recibió una sonora salva de aplausos del auditorio ante el gesto impasible de Beteta. El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, esperó a la conclusión de la conferencia para desmoralizar nuevamente al Consell, que exige un nuevo sistema de financiación más justo este mismo año o un fondo de nivelación extraordinario mientras siga vigente el actual.

Moragues dice que no alcanzará el objetivo de déficit sin ingresos extra

“Mientras no haya más recaudación, no habrá un sistema de financiación que pueda ser asumible por el conjunto de las comunidades autónomas”, aseguró la mano derecha del ministro Montoro. “Ninguna comunidad autónoma está en situación de superávit. Todas están en situación de déficit, mayor o menor, dentro o fuera de los objetivos [fijados por el Gobierno]”, continuó Beteta, “A ninguna le sobra con relación a los gastos y, mientras no crezca la tarta económica, cualquier cambio en el sistema de financiación traería insuficientes recursos porque no hay volumen de dinero suficiente como para poder llevar a cabo la financiación de los servicios públicos. Por eso España, como país, tiene déficit público”.

A pesar de la presión del Gobierno, el Consell se esforzó ayer por ver la parte positiva de la situación, como por ejemplo que ahora será el Ministerio de Hacienda quien recibirá la presión de parte de los proveedores de la Generalitat por los impagos. Además, fuentes del Gobierno valenciano indicaron que todavía confían en algún gesto positivo de Rajoy hacia la Comunidad Valenciana en materia de sanidad y educación, aunque no se halle relacionado directamente con la financiación.