El hombre al que le estalló un obús guardaba 500 artefactos
La mitad de los dispositivos encontrados tienen carga, según el balance de la Ertzaintza
Alfredo Irusta, el hombre al que el pasado sábado estalló un obús de la Guerra Civil mientras lo manipulaba provocándole la perdida de parte de una pierna, guardaba en su caserío de Muskiz 500 artefactos, según el balance final de la Ertzaintza, que ya ha terminado de retirar todos los explosivos de la vivienda. La mitad de ellos tienen carga, con lo que los agentes continúan con las labores de desactivación y clasificación, informa el Departamento de Seguridad.
En concreto, la Unidad de Desactivación de Explosivos ha hallado 345 proyectiles de artillería, 100 proyectiles de mortero, 40 granadas de mano, cinco bombas de aviación, seis proyectiles antiaéreos, y varias espoletas.
Irusta, también exciclista profesional, es una persona conocida en los círculos relacionados con la memoria histórica y el estudio de la Guerra Civil en Euskadi. "Apasionado" del período histórico, como le describen quienes le conocen, es un "experto" en artillería y munición bélica, y uno de sus abuelos fue fusilado en 1937 en el cementerio de Derio.
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