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Ratas que anidan en las palmeras

El Ayuntamiento de Valencia instala cebos y dispositivos para impedir que los roedores trepen a los árboles

Valencia ha decidido poner anillos alrededor de las palmeras para evitar que las ratas trepen y aniden en sus copas, así como instalar una red de cebaderos con raticidas de alta seguridad con sabor a dátil, jamón o galleta como métodos más innovadores en el tratamiento y control de plagas de roedores.

Según ha explicado el gerente de la empresa Lokímica, concesionaria del servicio municipal, Noé García, de momento se han anillado un centenar de palmeras y el objetivo es que a final de año se anillen cuatro mil, entre ellas, las tres mil censadas como monumentales, y que la red de cebaderos llegue a dos mil unidades.

Es la primera medida preventiva que el Ayuntamiento de Valencia pone en marcha para que las cifras de ratas negras en superficie "sean tan buenas" como las de las noruegas o grises del subsuelo, donde apenas hay un roedor por habitante, cuando la Organización Mundial de la Salud considera aceptable hasta tres por habitante.

"Habíamos detectado que entre el 60% y el 70 % de los avisos de los ciudadanos eran por avistar roedores en la superficie", ha indicado García. Los anillos, que se disimulan por su color parecido al tronco, se colocarán en una primera fase en palmeras datileras y canarias, que además de refugio proporcionan alimento al roedor y posteriormente, en washingtonias que, por su frondosidad, pueden albergar colonias de roedores aunque no les sirvan como fuente de alimento.

"Cuando la rata baja para buscar otro alimento, ya no puede volver a subir porque se resbala y se queda en el subsuelo, donde la combatimos con la red de cebaderos", según García, que ha explicado que estos nuevos cebos tienen forma de roca o de aspersor y son de alta seguridad y carácter antivandálico.

Hay ratas negras en superficie y noruegas o grises en el subsuelo
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El veneno que usan lleva un agente amargante para que le repela a cualquier otro animal o persona y no lo coma y además, van rotando los sabores. En zonas bajo las palmeras, por ejemplo, ponen de sabor a dátil porque al estar acostumbradas a ese alimento "son poco reticentes a su ingesta" aunque también utilizan con sabor a galleta de mantequilla, jamón, leche fermentada o barbacoa.

Fuentes del servicio de la sección del control de Plagas de la concejalía de Sanidad han explicado a Efe que durante todo el año se realizan tres campañas en los 75.000 pozos de saneamiento de la red de alcantarillado para gestionar las plagas en el subsuelo e igualmente se actúa de forma correctiva ante las quejas vecinales.

Para tratamiento en alcantarillas como exterior, la contrata dispone de un sistema de información geográfica (SIG) con tecnología GPS, que permite conocer, por distritos y en tiempo real, las poblaciones de roedores y sus desplazamientos, gracias al control de la ingesta de alimentos, entre otros datos.

Así es posible adelantarse a los movimientos de las plagas y actuar en consecuencia y aumentar la eficacia de estos novedosos tratamientos en más de un 75 % respecto a los métodos de control tradicionales. Dentro de su plan de control de roedores, el Ayuntamiento de Valencia ha estudiado una iniciativa para introducir colonias de ardillas en el cauce del río Túria para que se coman los restos de comidas que atraen a las ratas y complementar las tareas de desratización que se desarrollanen la zona.

Aunque cuentan con el visto bueno de la Conselleria de Sanidad, que ha constatado que estos roedores, además de contar con la ventaja de su aceptación social, no son perjudiciales para la salud, de momento no se contempla esta iniciativa, según fuentes municipales.

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