Un escrito sin firma critica la actitud del colectivo de presos de ETA
El hueco dejado por Herrira será cubierto por un nuevo grupo que se denominará Xare
Un escrito sin firma detectado por Instituciones Penitenciarias y que inicialmente se atribuye a la izquierda abertzale refleja un toque de atención al colectivo de presos de ETA. En el documento se constata que "nunca ha sido cometido del EPPK tener una posición propia sobre la situación política o la línea política general", indica el documento que ha sido enviado al grupo de dirección del colectivo de presos.
Según las primeras interpretaciones en fuentes próximas a Instituciones Penitenciarias, con ese texto la izquierda abertzale trata de responder a las críticas recibidas de sectores más radicales y de imponer su autoridad sobre los reclusos.
El texto se ha elaborado en un momento de tensiones internas entre los presos y de pugna por el control de los reclusos. Los dos organismos que se disputaban las tareas de apoyo y control de los presos etarras, Herrira, que contaba con el apoyo de la izquierda abertzale, y el "frente de makos" o KT encabezado por la abogada Arantza Zulueta y que, según el juez era un "brazo de ETA", fueron desmantelados en sendas operaciones realizadas por la Guardia Civil.
Fuentes de la lucha antiterrorista señalan que esas actuaciones policiales crearon una situación de vacío que está siendo aprovechado por Sortu para tratar de afianzar su control sobre los presos, algo que no habían conseguido hasta el momento ya que el grupo de Arantza Zulueta lo había impedido. Este vacío está creando contradicciones en el seno de las cárceles por falta de directrices claras y por el cansancio de muchos reclusos que no han visto satisfechas sus expectativas de salir de la cárcel o, al menos de ser trasladados al País Vasco, tras el anuncio del abandono de la violencia por parte de ETA.
El documento analiza el sentido de la amnistía, las actuaciones de ETA y su entorno
En los últimos meses, indican las mismas fuentes, abundan casos de presos que, para poder obtener beneficios penitenciarios, solicitan trabajos dentro de las cárceles, algo que en el pasado estaba estrictamente prohibido por ETA.
La izquierda abertzale va a crear una nueva organización para ocupar el hueco dejado por Herrira que se denominará Xare y que va a ser presentada mañana, domingo, en San Sebastián. Se quiere aprovechar el encarcelamiento de Zulueta y sus compañeros del KT para consolidar una estructura de control de los presos que sea efectiva en previsión de que la abogada y los otros miembros del KT pudieran quedar en libertad provisional bajo fianza, según señalan fuentes de la lucha antiterrorista.
Sin embargo, en el otro lado de la balanza también ha aparecido un grupo radical bautizado como "Amnistía Ta Askatasuna" (ATA) que ha hecho público un manifiesto con acusaciones contra la izquierda abertzale a la que recrimina por haberse olvidado de la amnistía. ATA está en contra de la decisión de los presos de acogerse a las medidas legales. No se conoce el alcance de este grupo ni quién está detrás de esas siglas, pero las acusaciones han hecho mella hasta el punto de que la izquierda abertzale se sintió obligada a enviar a la dirección del colectivo de presos (EPPK) un extenso escrito en el que casi la mitad del texto está dedicado a responder a estas acusaciones.
Por ello el documento analiza el sentido de la amnistía, las actuaciones de ETA y su entorno en torno a este asunto históricamente y la actitud de los actuales dirigentes hacia esta medida. El escrito justifica también la línea política trazada desde 2010.
"No es lógico utilizar la amnistía para ir en contra de la línea política que ha tomado la izquierda abertzale tras el debate Zutik Euskal Herria -señala el documento-. Menos aún utilizar el nombre del EPPK para ocultar la reflexión y las decisiones tomadas por el propio EPPK".
La circular enviada a los jefes del colectivo de presos contiene también varias llamadas de atención al EPPK al que le señala que el colectivo "se sitúa en el seno de la línea política" de la izquierda abertzale. Añade que el EPPK fija su línea en debates internos, pero puntualiza que "nunca ha sido cometido del EPPK tener una posición propia sobre la situación política o la línea política general".
El documento termina marcando el terreno de juego del colectivo de presos al advertir a sus dirigentes que "el EPPK no es una organización y no tiene vocación para participar en la gestión ni en el diseño de las iniciativas políticas concretas de la izquierda abertzale". En estas cuestiones, el colectivo de presos tiene que depositar su confianza en la izquierda abertzale "también cuando en esas iniciativas políticas va intrínseco el tema de los presos".
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