El jefe del Igape alega que sus palabras sobre Corcoesto están “fuera de contexto”

El director del Igape, Javier Aguilera, admitió ayer que pronunció las polémicas palabras sobre su intervención en favor de la mina de oro de Corcoesto pero alega que fueron “sacadas de contexto” por la promotora del yacimiento, que las desveló en su recurso contra la paralización del proyecto por parte de la Xunta. La polémica frase se refiere a la ayuda que prestó Aguilera a Mineira de Corcoesto, la empresa de la multinacional Edgewater que pretendía explotar el filón de oro de Cabana de Bergantiños, ante inversores extranjeros que se estaban pensando si meter capital en la explotación, un respaldo que se produjo cuando la concesión aún se estaba tramitando. “Yo fui a una cena en la que avalé a estos señores ante sus inversores, ¿verdad que sí?, sin conocer el proyecto”, dijo el cargo del Gobierno de Feijóo en referencia a un encuentro celebrado en febrero de 2013 en el Hostal de los Reyes Católicos de Santiago y al que también asistió el director general de Industria de la Xunta, Ángel Bernardo Tahoces.

“Son conversaciones sacadas de contexto en un momento dado”, se defendió el director del Igape en declaraciones a Europa Press. Y posteriormente le lanzó una advertencia a la empresa que destapó sus palabras: “Cada uno sabrá lo que hace y las consecuencias de lo que hace”.

Aguilera eludió dar más explicaciones, siquiera sobre el “contexto” en el que se puede pronunciar esa frase sin que denote que ayudó a Mineira de Corcoesto a convencer a inversores para un proyecto que todavía no había sido autorizado. AGE, el grupo parlamentario que hizo pública la parte del recurso en la que la minera desvela estas afirmaciones de Aguilera, ya ha exigido al responsable del instituto de crédito de la Xunta que explique en el Parlamento gallego sus “conversaciones y juergas” con los ejecutivos de Edgewater.

El recurso que ha presentado la minera ante la Xunta contra la paralización del proyecto carga contra el repentino endurecimiento de los requisitos financieros que le impuso la Xunta para lograr la autorización necesaria para explotar el filón de oro de Cabana. La multinacional canadiense considera que fue una decisión “discriminatoria” y sin fundamento jurídico que “quebrantó el principio de confianza legítima”, ya que, según relata la firma, en la tramitación de los permisos recibió el apoyo de la Administración autonómica “y de sus políticos”. En concreto, la minera señala al presidente, Alberto Núñez Feijóo, y al exconselleiro de Industria Javier Guerra, con los que tuvo “contacto” en 2011 y 2012. “Por los mismos se nos transmitió una voluntad inequívoca de apoyar el proyecto”, esgrime. “Así les fue transmitido a los inversores”. AGE pide a Feijóo y a Industria que “den explicaciones al respecto y confirmen o desmientan estas informaciones”.