Los huelguistas de la basura en Lugo redoblan el desafío al Ayuntamiento

Lugo espera durante el fin de semana medio millón de personas en la calle por la celebración del Arde Lucus, la fiesta de exaltación del pasado castrexo romano de la ciudad, con toneladas de basura amontonándose en las calles de la ciudad. Con las temperaturas por encima de los 30 grados, el hedor es ya apreciable sobre todo en la zona donde se ubican la plaza y el mercado municipal, dentro de la muralla. Los trabajadores del servicio de recogida de basuras han decidido redoblar su pulso y han anunciado que no cumplirán los servicios mínimos, que el Ayuntamiento fijó en el 100% a partir de hoy por la celebración del Arde Lucus. Los empleados de Urbaser, la contrata municipal del servicio, no se han arredrado ni con el despido de 10 de sus compañeros, precisamente por incumplir los servicios mínimos.

 Los trabajadores ponen como condición inexcusable para negociar que se readmita a sus compañeros, a los que se sumarán en los próximos días otros dos, cuyos despidos no se han podido concretar aún al tratarse de dos miembros del comité de empresa. En las calles ya se acumulan, según la secretaria de la Federación de Servicios de UGT, Araceli Núñez, 300 toneladas de residuos. La sindicalista trasladaba su cálculo desde el coche que abría la caravana de vehículos, más de medio centenar, con la que los trabajadores lograron ayer al mediodía colapsar el centro y la Ronda da Muralla para exteriorizar su rechazo a los servicios mínimos. “La plantilla [139 trabajadores] está más unida que nunca y vamos a seguir hasta que esto se resuelva. En cada uno de los turnos se ofrece por parte de los trabajadores la posibilidad de que salga un conductor con un camión y dos peones para hacer esos servicios esenciales que precisa la ciudad, pero la dirección de la empresa nos lo impide”, se queja Núñez. La plantilla se niega a cumplir con el 100 % de los servicios mínimos, y no entiende que un gobierno municipal socialista se los trate de imponer. “Es imprescindible que el alcalde modifique el decreto de servicios mínimos. Que se dirija a la empresa Urbaser para que se ponga a negociar con los trabajadores porque es la concesionaria del servicio de la limpieza de Lugo y tiene la obligación de resolver el problema”, emplaza la portavoz del BNG en el Ayuntamiento, Paz Abraira.

El líder local del PP, Jaime Castiñeira, insta al Ayuntamiento a descontar la parte correspondiente a los días de huelga en la facturación de la empresa y en el recibo a los ciudadanos. “Con ese dinero se podrían sufragar los gastos de contratar otra empresa para estos días”, sugiere Castiñeira. Los hosteleros de Lugo muestran su preocupación y sugieren ideas como habilitar un espacio para conducir hasta ese lugar los desperdicios generados. “Con las altas temperaturas, la situación empieza a ser bastante mala”, declara el secretario de la Asociación de Empresarios de Hostelería, Jacobo García Bobadilla, quien insinúa que si no se llega a un acuerdo para poner fin a la huelga “es que igual no se está gestionando bien” el conflicto. “No puede ser que las mercancías de riesgo puedan dar lugar a una contaminación y a que se puedan producir problemas de salud”, alerta Bobadilla, quien señala que las reservas hoteleras para el fin de semana llegan al 100% de las plazas del centro de la ciudad.

El gobierno local asume que “los trabajadores tienen derecho a protestar si sus derechos fueron conculcados por la empresa”, admite Carmen Basadre, concejal de Cultura. “Lo principal es dialogar y si hay que encerrarse, no se sale de la negociación hasta que se llegue a un acuerdo”. A última hora, el gobierno local emitió un comunicado para informar de que ha “requerido oficialmente” a la empresa para que cumpla los servicios mínimos bajo la amenaza de adoptar las “medidas legales necesarias”.

 Los huelguistas han recibido el apoyo de sus compañeros de otras localidades gallegas donde también tiene la concesión del servicio Urbaser, propiedad del grupo ACS. Los trabajadores de Lugo demandan la actualización de sus salarios de acuerdo con el IPC y que se consolide una paga de 600 euros que cobraron los dos últimos años.