Portabella no se presentará como alcaldable a las elecciones de 2015

Esquerra cambiará también de caras en el Ayuntamiento de Barcelona. El presidente del grupo municipal, Jordi Portabella, anunció ayer que no se presentará a las elecciones primarias para ser el alcaldable republicano en las municipales de 2015. Portabella había sido el candidato de Esquerra en las últimas cuatro elecciones, desde 1999. "La estrategia que ha desarrollado el partido de introducir caras nuevas ha sido muy acertada", dijo Portabella para justificar su decisión.

Flanqueado por el presidente del partido, Oriol Junqueras, Portabella explicó que empezó a plantearse su continuïdad hace dos años y aseguró que no ha recibido ninguna presión por parte de la dirección del partido para tomar una decisión u otra. "Iniciamos una nueva etapa y es mejor que aparezca alguien que se presenta por primera vez para consolidar las expectativas", dijo un nervioso Portabella tras recordar que en las próximas elecciones, ERC "está en disposición de ganar la alcaldía". Junqueras destacó el trabajo hecho por el concejal durante este tiempo por "haber construido un discurso de capitalidad que ha sido muy importante".

El candidato de ERC en Barcelona se dirimirá —si no hay un acuerdo en última hora— el 11 de julio, en unas primarias que enfrentarán al portavoz en Madrid, Alfred Bosch, con el vicesecretario de comunicación, diputado y presidente de la federación barcelonesa del partido, Oriol Amorós, que tiene previsto hoy anunciar oficialmente su candidatura.

Las conversaciones entre ambos para forjar una candidatura unitaria han fracasado ante la negativa de Bosch de incluir a Portabella y el rechazo de Amorós a ir de número 2 del portavoz en Madrid. La dirección del partido promete neutralidad, como remarcó ayer Junqueras: "Haya los candidatos que haya todos cuentan con el apoyo del presidente del partido. Mi obligación es entenderme con el ganador, y será muy fácil porque los dos precandidatos forman parte de la permanente nacional, nos entendemos cada día".

Bosch es una de las personas de confianza de Junqueras. Escogido para pilotar el partido en Madrid, sus actuaciones en el Congreso le han valido el favor de la dirección. En el haber de Amorós, también dirigente del a formación, cuenta su conocimiento de la ciudad, forjado como delfín de Portabella.

En las primarias podrán votar los militantes, los simpatizantes de ERC en Barcelona y también los amigos, que son aquellos que se han inscrito para recibir información del partido. Los candidatos deben conseguir 148 avales de militantes de Barcelona, un requisito sencillo si solo hay dos aspirantes, ya que cada militante solo puede apoyar a una persona. El plazo para conseguir todos los avales empezó ayer y se cerrará el 25 de junio. Después de validarlos empezará la campaña hasta el día de la votación, el 11 de julio.

Portabella recordó ayer que durante estos 16 años "ha pasado de todo". Entre 1999 y 2007, ERC estuvo en el Gobierno tripartito de Barcelona y en 2011 sufrió en sus carnes la crisis interna del partido, reduciendo a dos concejales su representación pero salvando los muebles en el descalabro.

Fue en los primeros meses de Junqueras, que tras esos comicios empezó con la renovación en el partido. En una formación tendiente al cainismo, el republicano logró un cambio tranquilo con su antecesor, Joan Puigcercós, y sorteó las resistencias del entonces portavoz en el Congreso Joan Ridao ofreciéndole una salida digna de la primera plana política tras perder las primarias con Bosch. Con Portabella, Junqueras cierra el círculo: el portavoz municipal se ha resistido a los intentos de la dirección de buscarle sitio fuera del Ayuntamiento, pero ha renunciado a dar una última batalla en las primarias, gesto que la dirección agradece. Junqueras prometió seguir teniéndole en cuenta: "ERC cuenta con él para el año que todavía queda y también contará con él en el futuro"

El líder de ERC en Barcelona avanzó que terminará el año que le falta como concejal y después buscará un empleo "como todo el mundo". Aunque no será fácil igualar el sueldo que percibe, ya que Portabella es, después del alcalde Xavier Trias, el concejal mejor pagado de España, con una retribución fijada al principio de legislatura de 129.749 euros al año.