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La crisis de la Universidad Politécnica le obliga a poner en venta 12 edificios

El campus espera ingresar 50 millones con la operación

Facultad de Náutica, ubicada en el Pla de Palau.
Facultad de Náutica, ubicada en el Pla de Palau.MASSIMILIANO MINOCRI

La Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) necesita dinero y lo necesita ya. Los 113,5 millones de déficit acumulado mantienen una férrea presión que asfixia al campus y el rectorado ha decidido mirar a su patrimonio. El consejo de gobierno del campus dio el martes luz verde al plan de venta de una docena de edificios que permitirá, según los cálculos más optimistas, ingresar 50 millones de euros. “Si todo va bien, enjugaríamos la mitad del déficit”, admiten fuentes del rectorado.

La joya de la Corona de este paquete es el edificio de la facultad de Náutica, en Pla de Palau, para la que hace meses que la UPC busca comprador. Estos estudios, según las últimas negociaciones, pasarán a impartirse en un nuevo edificio que será construido en un solar en el puerto de Barcelona. En la lista también están edificios de uso administrativo como el Vèrtex, Til·lers o Nexus (todos en el campus Norte) y varias residencias universitarias en Terrassa, Vilanova o Barcelona.

El anterior rector, Antoni Giró, ya puso sobre la mesa la explotación económica de los edificios, pero su plan no llegó a desarrollarse por el adelanto de las elecciones. Su sucesor, Enric Fossas, ha tomado el relevo y lo ha llevado a cabo. Desde la Universidad Politécnica aseguran que este es solo el primer paso, ya que ahora falta encontrar a compradores. “Hay algunos fondos internacionales interesados en algún edificio, pero eso no supondría que perdamos el espacio, sino que la UPC se quedaría en régimen de alquiler”, abundan fuentes del rectorado. Precisamente se trata de un método llamado sale and leaseback, que es el mismo que la Generalitat ha utilizado con sus edificios para obtener dinero líquido de forma rápida.

El campus pide créditos para

La UPC argumenta este plan de explotación de sus edificios en el ahogo económico que sufre desde 2011, en que se iniciaron los recortes. Desde entonces, el campus ha perdido 159 millones, un 37,7% de su presupuesto, y ha tenido que echar mano de los despidos —340 solo el curso pasado— para controlar el enorme barco que hacía aguas. “El cierre del ejercicio de 2013 expresa un déficit de 113,5 millones, lo que pone en riesgo la actividad académica de la Universidad”, justifica la gerencia en el acuerdo aprobado por unanimidad el martes. En ese texto también se admite que a fecha de 14 de mayo “las necesidades de tesorería a corto plazo no se pueden hacer frente con la previsión actual de ingresos”.

Estos problemas económicos han llevado también a la UPC a tener que ampliar sus pólizas de crédito en 15 millones adicionales para hacer frente a pagos inmediatos, avanzó la Cadena Ser. El motivo es, según justificó Fossas el martes en el consejo de Gobierno, es que el campus tenía un acuerdo con Hacienda para aplazar el pago del IRPF, una moratoria que finalizó a principios de este año. “A partir de entonces nos vemos obligados a pagar el mes en curso y el mes atrasado con los correspondientes intereses”, explicó. tras cifrar la deuda con Hacienda en 37 millones de euros. Fuentes del rectorado añaden que para afrontar esta deuda también han contado con aportaciones de la Generalitat, a cuenta de la deuda histórica que la Administración mantiene con el campus.

La Generalitat anuncia que seguirá adelante con el plan Serra Hunter

Por otra parte, el secretario de Universidades, Antoni Castellà, aseguró ayer que el plan Serra Hunter —para contratar 75 profesores con alta preparación para el curso próximo entre los siete campus públicos— vuelve a reactivarse. El programa había quedado paralizado después que Hacienda advirtiera a las Universidades que podría impugnar la convocatoria, ya que con esta los campus superaban la tasa de reposición de jubilaciones. Castellà avanzó en comisión parlamentaria que están “a punto” de cerrar un acuerdo con Hacienda y que ha informado a las universidades que pueden seguir con el proceso de selección del profesorado.

El secretario también avanzó que las tasas universitarias no subirán el próximo curso y que se mantendrá “un año más” la bonificación en las ingenierías. Hace un año los rectores aprobaron el encarecimiento de un 10% —225 euros más— de estas carreras, pero las quejas de alumnos y de ERC llevaron a la Generalitat a implantar una moratoria de esta subida de precios.

Sobre las becas Equitat —las ayudas de la Generalitat que dependen del nivel de renta del estudiante—, Castellà aseguró que se han incrementado un 17% respecto el año pasado, llegando hasta los casi 10.800 estudiantes. La subida se produce después de que el poco impacto del programa de becas —solo llega al 6,4% de los estudiantes— llevara a la Generalitat a ampliar un 5% los umbrales económicos.

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