Detenida una peligrosa delincuente en el barrio de Lavapiés

Mar Casimiro-Soriguer, una peligrosa delincuente, ha sido detenida en una operación conjunta entre la Policía Municipal de Madrid y los Mossos d´Esquadra en el barrio de Lavapiés, en el centro de la capital. La mujer, que está acusada de numerosos crímenes, estaba en busca y captura por la Justicia porque no se había presentado a un juicio en la Audiencia Provincial de Barcelona. Gracias a que un hombre la identificó en un supermercado y se lo comunicó a dos agentes, pudo ser detenida. 

La detenida, que trabajó como monitora en una prisión de Barcelona, está acusada de varios robos, la agresión a un funcionario y la supuesta participación en las 25 puñaladas que sufrió su exnovio para robarle 19.000 euros. El hombre quedó tetrapléjico y murió a los dos años. También está implicada, según fuentes municipales, en el asesinato de dos personas en Mazarrón (Murcia). 

El día del juicio no se presentó a la vista, por lo que se encontraba en busca y captura. Supuestamente, todos estos delitos los ha cometido junto con un hombre que ahora está en prisión y que tiene 26 condenas firmes por diferentes delitos como intentos de homicidio, agresiones, incendios, lesiones... Este hombre aprovechó un permiso penitenciario en 2011 para fugarse. Ella le conoció en un bar cuando era monitora de dibujo en la cárcel Modelo de Barcelona y comenzó una relación sentimental con él. 

El pasado viernes, un hombre la identificó en una calle de Madrid gracias a que había visto unas fotografías suyas en Interviu. Avisó a dos agentes que patrullaban por la zona. La Unidad de Investigación y Coordinación Judicial de la Policía Municipal de Madrid comenzó a vigilarla y seguirla hasta confirmar que se trataba de la persona reclamada.

Cuando ya confirmó su identidad, los agentes municipales contactaron con la Audiencia Provincial de Barcelona y junto con los Mossos, que desplazaron a varios agentes a Madrid, detuvieron a la supuesta delincuente. Ocurrió a las cinco de la tarde, en un supermercado cercano a su lugar de residencia. No opuso resistencia al arresto, según fuentes municipales. Fue trasladada de inmediato a un local cercano para ser cacheada y comprobar que no llevaba ningún arma. 

Los policías también comprobaron su identidad mediante el escaneo de sus huellas digitales y trasladaron a la fugitiva a las dependencias de los Juzgados de la plaza de Castilla, donde quedó a disposición judicial.